Washington, 17 dic (PL) La obesidad constituye hoy uno de los principales problemas de salud en Estados Unidos, donde el 40 por ciento de su población padece el mal, según entidades oficiales.
A juicio de los Centros para el Control de las Enfermedades, se consideran obesas aquellas personas que tienen un índice de masa corporal (división de los kilogramos de peso entre el cuadrado de la estatura en metros) igual o superior a 30.
Del total de estadounidenses con dicha condición física, la quinta parte posee edades de 12 a 19 años, apunta la mencionada entidad del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Precisa que el peso promedio de una norteamericana en la actualidad resulta superior al de un estadounidense en los años sesenta del siglo anterior (75 kilogramos).
En aquel tiempo, el peso promedio de una mujer era de 63,5 kilogramos, y el de un hombre en estos días es de 88,5 kilogramos.
De acuerdo con expertos, este fenómeno está ocurriendo en todo el mundo, con tasas de obesidad que se incrementan en Europa, América Latina y China.
La dolencia, advierten, contribuye significativamente a tasas superiores de la diabetes II, ataques cardíacos y ciertos tipos de cáncer.
Sus causas son múltiples y complejas, pero muchas evidencias se refieren como factores principales a una cultura favorable a la llamada comida rápida y estilos de vida sedentarios.