El presidente Enrique Peña Nieto anunció la presentación de una iniciativa de ley, en 2018, para facilitar el proceso de adopción en México, a fin de que niñas, niños y adolescentes que viven en vulnerabilidad puedan integrarse a una familia.
Informó además que solicitará al Congreso de la Unión que -conforme a la ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes- reforme la Ley Genera del Sistema Nacional de Seguridad Pública para incluir a la Conferencia Nacional de Autoridades Administrativas Especializadas en Ejecución de Medidas para Adolescentes.
En el marco de la Sesión del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, ante el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, aseguró que continuará el trabajo para que ese sector ejerza plenamente sus derechos y goce del bienestar y desarrollo que le corresponde.
“Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de realizar acciones que transformen la vida de las niñas, niños y adolescentes de México, de cambiar el futuro de nuestro país.
“Una nación que cuida a su infancia, que protege sus derechos y respalda su desarrollo, siempre será más próspera y exitosa y, sobre todo, será una nación responsable, digna y justa”, sostuvo el mandatario.
En el patio de honor de Palacio Nacional, indicó que en México viven casi 40 millones de personas que tienen 17 años de edad o menos, lo que significa un gran compromiso y una enorme responsabilidad.
“Significa actuar con decisión para reducir la tasa de mortalidad infantil y revertir el incremento observado en la década anterior de los embarazos entre niñas y adolescentes, significa prevenir la obesidad que padecen millones de niñas y niños en nuestro país”, advirtió.
Asimismo significa “impedir que vivan en condiciones de pobreza, significa en pocas palabras ofrecer un mejor presente a las niñas, niños y adolescentes e invertir en un mejor futuro para nuestro país”, enfatizó.
Acompañado por integrantes de su gabinete, Peña Nieto sostuvo que “no hay mejor manera de constatar el desarrollo de un país que observando cómo se trata a sus miembros más vulnerables, en especial a sus niñas y niños, porque el bienestar de la sociedad comienza por el de sus más jóvenes integrantes”.