La Habana, 4 ene (PL) Los primeros días de 2018 parecen ser un adelanto de lo que será el segundo año de mandato del presidente Donald Trump: un escándalo tras otro, debido a sus incesantes declaraciones, a veces consideradas incendiarias.
El clima político se agitó en Washington tras las recientes afirmaciones del exestratega de la Casa Blanca y exjefe de la campaña republicana en 2016, Steve Bannon, que aparecen en el libro Fire and Fury: Inside the Trump White House.
Este texto, escrito por el columnista Michael Wolff, se publicará el próximo martes, y ya está en el primer lugar entre los más buscados por los compradores, a pesar de las gestiones de último minuto, que según The Washington Post, realizan los abogados del mandatario para que finalmente el libro no llegue a los lectores.
Al promocionar esta obra en su página digital como el best seller número uno del momento, la compañía Amazon de comercio electrónico refiere que se trata de un acercamiento a los primeros nueve meses de Trump en el poder, los que califica de tormentosos, escandalosos, y absolutamente hipnotizantes.
El anuncio añade que nunca antes una presidencia había dividido tanto al pueblo estadounidense y destaca que Wolff en su libro nos muestra por qué el mandatario se convirtió en el rey de la discordia y la desunión.
Según resúmenes publicados en Estados Unidos y el Reino Unido, en la obra aparecen graves acusaciones de Bannon contra Donald Trump Junior, hijo del mandatario, y Jared Kushner, su yerno, en las que tilda de traición y de un acto antipatriótico el encuentro que presuntamente ambos organizaron con funcionarios rusos en 2016.
La respuesta de Trump no se hizo esperar: dijo que el exasistente no tiene nada que ver con él y cuando fue despedido, «no solo perdió su empleo sino también su mente», después de estar mucho tiempo en la Casa Blanca filtrando informaciones falsas para parecer más importante de lo que realmente era.
Este enfrentamiento se sumó al alboroto que provocó el martes el tuitt del mandatario en el cual afirmó que el botón para el lanzamiento de misiles nucleares en su despacho es mucho más poderoso del que dice poseer el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong Un.
El dirigente norcoreano aseguró el 1 de enero que, en su caso, dicho dispositivo está siempre en su mesa de trabajo.
Al respecto, el congresista demócrata Jim Himes señaló que las palabras de Trump son una muestra de debilidad, no de fortaleza, y las comparó con las de un niño de primer grado en un parque de diversiones.
Entretanto, un despacho de la agencia Associated Press (AP) echó ayer por tierra el mito del botón presidencial al aclarar que en realidad el jefe de la Casa Blanca no tiene un botón nuclear a su disposición, sino que el uso del arma atómica está precedido por un conjunto de gestiones complejas.
Es un proceso secreto que en primera instancia depende de un grupo rotativo de oficiales de las fuerzas armadas que acompaña al mandatario constantemente, destacó AP.
En medio de esta sucesión de escándalos, el sitio digital Politico reveló hoy que varios congresistas preocupados por la salud mental de Trump, invitaron a la doctora Bandy X. Lee, profesora de psiquiatría de la Universidad de Yale, a hablarles sobre el tema el mes pasado.
Más de una docena de legisladores, todos demócratas, excepto un senador republicano no identificado, sostuvieron reuniones privadas con Lee los días 5 y 6 de diciembre, en el Capitolio, en las que debatieron acerca del comportamiento del Presidente.
La profesora advirtió a los congresistas que Trump va a empeorar y se volverá incontenible con las presiones de la presidencia, porque acude a teorías conspirativas, niega cosas que admitió antes y argumentó que su uso desmedido de la red social Twitter es un indicio de que él se hunde bajo el estrés.
Lee declaró que el nivel de preocupación de los legisladores acerca del peligro que representa Trump resultó sorpresivamente alto, en particular después de sus más recientes amenazas de utilizar el «botón nuclear» contra la RPDC.
La doctora y otros dos profesionales de la psiquiatría publicaron una declaración tras este comentario de Trump, en el que afirmaron estar profundamente preocupados acerca de las «aberraciones psicológicas» del gobernante.
Estos y otros temas despuntan ya como augurios de posibles conflictos, tanto en el plano doméstico como en la arena internacional, y de cierta forma dan la razón al senador republicano Lindsey Graham, quien auguró el domingo en el programa Face the Nation de la cadena CBS News, que 2018 sería un año de «peligros extremos».
EE.UU.: escándalos, amenazas y augurios de Año Nuevo
Por Roberto Garcia Hernandez