José Gil Olmos asegura que la crisis es la madre de todos los santos. La violencia, inseguridad, pobreza y los asesinatos que aquejan a diario a la población mexicana son detonantes de historias de fe que pueden verse reflejadas en personajes como San Judas Tadeo “el santo de las causas difíciles”, Fidencio “el santo niño sanador”, incluso en Pancho Villa considerado “el santo justiciero”. Profanos, bandidos o extraoficiales, estos santos populares son para el periodista un catalizador del desconcierto social. Así lo expresa en su más reciente libro.
“Estamos hablando en el libro de aproximadamente una decena de santos y de santas. Estamos hablando, por ejemplo, de la Santa Muerte […] Una Santa que tiene aproximadamente entre ocho y diez millones de devotos. En México, Centro América, incluso en Estados Unidos y Canadá […] Le piden vivienda, le piden educación, le piden seguridad, le piden justicia y le piden salud. ¿Qué son?, son derechos que la propia Constitución nos tiene garantizados y, sin embargo, como el Estado Mexicano no es capaz de dar estos derechos, no es capaz de garantizarlos, entonces la gente va y busca en estas deidades, en estos santos populares lo que en la realidad no tienen […] Lo más extraordinario para mí en esta investigación es ver que algunos de los héroes nacionales, en los que mucha gente, muchos mexicanos los reconocemos como nuestros héroes también los han hecho santos populares, estoy hablando de Emiliano Zapata, el ‘Santo de las causas sociales.”
En las últimas tres décadas el número de mexicanos en situación de pobreza pasó de veinte a más de cincuenta millones, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía; el desempleo alcanzó a más de 40 millones de adultos y la pobreza alimentaria creció en un veinte por ciento. Cifras que permitieron al autor de libros como Los brujos del poder justificar el aumento de feligreses y devotos en los santos populares.
“Lo que no está en crisis es la fe, la fe en tiempos de crisis ha ido creciendo. Creo que incluso al gobierno y al Estado Mexicano le favorece este surgimiento de santos populares ¿por qué?, porque en lugar de que estos millones de mexicanos vayan a las calles y protesten y exijan que se le garanticen estos derechos, se van por la fe y entonces tenemos un catalizador de la inconformidad social.”
Santos populares: La fe en tiempos de crisis, es una publicación de editorial Grijalbo.