Hace unos días los vecinos de una colonia se quejaron ante los medios de comunicación porque una de sus vecinas no deja estacionar carros afuera de su casa y para poder impedir que lo hagan pone de todo, desde cajas de madera, masetas, cubetas de 19 litros entre otras cosas.
No siendo suficiente la inconformidad de los vecinos critican a su vecina de ser imprudente y falta de comprensión puesto que las calles de esa colonia están saturadas de carros de los mismos propietarios, pero no siendo suficiente las cocheras y el frente de sus propiedades tienen que buscar un espacio hasta más de una cuadra y la mayor incomprensión de su vecina que no deja estacionar a nadie a fuera de su casa considera que es el colmo que ni siquiera posee carro alguno.
Por otra parte, como todo buen ciudadano los colonos critican que muy a pesar de que la dueña de esa vivienda tiene pintado un cajón con líneas color amarilla como indicativo de prohibido estacionarse, sin embargo, ni siquiera está pagado el derecho ante el municipio.
Si esto le sonó algo familiar o es el caso de alguno de ustedes ya sea como la parte ofendida o afectada, es simple coincidencia. Ya que le apuesto que esta situación no es única en una colonia en particular en la cabecera municipal de Saltillo, Coahuila, sino existe en muchísimas colonias desde clase media hasta la clase baja.
El uso incorrecto de pintar no solamente en propiedades particulares sino también en comercios el famoso cajón color amarillo como indicativo de ser un espacio exclusivo es un problema muy común en todas las ciudades en donde el 98 por ciento de ellos son ilegales porque no han pagado sus derechos ante las autoridades correspondientes, ya que para saber aquellos que estén actualizados y regulados siempre deberán de ir acompañado con el número pintado de la licencia, sin embargo a la gente le gusta pintar amarillo una propiedad que consideran como algo privado.
Por otro lado, es difícil impartir justicia cuando se trata de un vicio que existe entre constructoras y particulares, es decir, cada vez las casas son más chicas, sobre todo aquellas consideradas como colonias populares, pero también ese problema empieza a ser más común en aquellos fraccionamientos de clase media en donde en teoría el espacio es para dos vehículos, pero en la práctica solamente cabe uno y medio.
No siendo suficiente con ello también las constructoras cada vez dejan menos espacio al frente, así que al momento de meter un carro a la cochera estos no caben y siempre terminan por invadir un metro de los dos que le pertenece al municipio por el concepto de banqueta.
Ahora bien, el problema de los particulares es que cada vez son más miembros de la familia que en la medida que van creciendo van comprando un carro por cada uno así que si originalmente comenzaron con un vehículo, hay veces que terminan hasta con tres o cuatro, siendo imposible quepan tanto vehículo en un frente que mide menos de 6 metros si bien te va.
Tampoco hay que olvidar que muchas propietarias de casas de clase media baja a populares cuentan con un vehículo abandonado a la cual le faltan piezas y con la ilusión de que algún día lo arreglaran para sacarlo a pasear, aunque éste se quede ahí estacionado por años, sin que llegue el glorioso día de echarlo andar.
Por qué esos vecinos no denuncian aquellas casas que las han convertido en un taller mecánico ocupando evidentemente muchos espacios de los carros de clientes que tienen que arreglar o bien aquellos que abrieron algún negocio de cualquier tipo sin estar considerado como una zona comercial, y que se dice de aquellos que aprovechando el espacio de la cochera prefirieron clausularlo para extender más su casa o bien hacerla en la famosa tiendita de la cuadra.
El hecho de que esa vecina incómoda para los demás que no tiene carro y del cual no está obligada a tener alguno, hace bien en defender el espacio de la cochera puesto que está prohibido la obstrucción de acceso vehicular sin importar que este en uso o no, sin embargo, hay muchos sinvergüenzas que se quieren aprovechar de los espacios que ni siquiera les corresponden.
En lugar de enojarse los vecinos por tener tantos vehículos situación que nadie les reclama puesto que es muy su dinero y libre en gastarlo en comprar tanta carcacha o carros “chocolates” que además son ilegales, que mejor le den una solución en buscar y pagar pensión vehicular para quitarse de problemas, es muy sabido que el tener carro implica responsabilidades no solo para su manutención sin también incluye lo que es pensar en el espacio de éstos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org