Washington, 21 ene (PL) La ciudad estadounidense de Las Vegas reeditará hoy la Marcha de las Mujeres efectuada hace un año contra la asunción presidencial de Donald Trump, con el objetivo adicional de convertirse en un movimiento de acción política.
El 21 de enero de 2017, un día después de la investidura de Trump, decenas de miles de mujeres se congregaron aquí frente al Capitolio para expresar su oposición al mandatario republicano. Aquel día, más de tres millones de ellas protestaron en distintas partes del país.
Fue muy relevante para nosotros ir a Washington D.C., y enviar un mensaje de que estábamos unidos, explicó a la televisora CNN Linda Sarsour, coorganizadora de la Marcha de las Mujeres.
Para este primer aniversario teníamos que ser realmente estratégicos, con el objetivo de mandar un fuerte mensaje de que las mujeres van a ser decisivas para los resultados de las elecciones legislativas de noviembre. Por eso decidimos ir a un estado relevante como Nevada, explicó.
Dicho territorio votó a favor de la candidata presidencial Hillary Clinton y eligió a la primera senadora de origen latino del país, la demócrata Catherine Cortez Masto, nieta de un inmigrante mexicano.
El estado también tiene una gran población de inmigrantes de El Salvador, muchos de los cuales podrían enfrentar órdenes de deportación a mediados de 2019. A inicios de año, la administración Trump canceló el programa de protección temporal para las personas del país centroamericano.
Asimismo, Las Vegas fue escenario a inicios de octubre del tiroteo masivo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos, con un saldo de casi 60 fallecidos, lo cual reavivó el irresuelto debate sobre el control de armas.
Todo ello, según Sarsour, motivó la elección de la urbe, famosa por sus casinos y tórrido clima del desierto.
El lema escogido para la ocasión es «El poder a las urnas», el cual busca elevar el número de votantes registrados e involucrar a más mujeres en las elecciones de medio término, cuando se renovará un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes, ambos bajo dominio republicano.
Asimismo, las congregadas exigirán respeto a la diversidad racial, religiosa y sexual, de acuerdo con reportes de medios locales.
La actividad forma parte de un fin de semana en el cual miles de mujeres estadounidenses rechazaron las políticas de Trump, quien el sábado cumplió su primer año en la Casa Blanca con record de impopularidad para un mandatario de este país.
Nueva York, San Francisco, Portland, Miami, Chicago, Los Ángeles, Denver, Philadelphia y esta capital fueron algunas de las urbes donde las féminas elevaron sus voces en solidaridad con las víctimas de acoso sexual y el movimiento #MeToo (Yo también).
La iniciativa surgió hace una década a mano de la activista Tarana Burke con el objetivo de apoyar a las mujeres de color víctimas de violencia sexual.
Sin embargo, el movimiento ha obtenido mayor relieve en los últimos meses cuando emergieron en la sociedad norteamericana numerosas denuncias de conducta impropia contra líderes políticos y figuras del espectáculo.
Los señalamientos han llegado hasta el propio presidente Trump quien desde su etapa como candidato presidencial ha sido acusado por más de una decena de mujeres de conducta sexual inapropiada.