Por Salvador Perches
Como parte de su primera residencia en México, el fotógrafo conceptual Paul Kooiker (Países Bajos, 1964), desarrolló una serie fotográfica que integra la exposición ⅗ Zapatos de Graciela Iturbide y Margo Glantz, título que refiere la talla de calzado de ambas artistas. Los tres, Iturbide, Glantz y Kooiker comparten una obsesión por los zapatos que en esta exposición, inaugurada el pasado 2 de febrero en el Hydra + Fotografía, se revela.
“Los zapatos son un tema recurrente en mi trabajo”, cuenta el fotógrafo, quien explica que en conversaciones con gente de Hydra, que le extendió la invitación para la residencia en el país, se coló el gusto por los zapatos de Graciela Iturbide, que posee una bella colección, y ésta derivó en un proyecto que unió la fascinación por los zapatos con México. Lo que más le parece interesante a Kooiker es “que sean zapatos de dos mujeres intelectuales muy importantes y muy fuertes, en la escena cultural en México.
El calzado, al contar una historia, tenía que estar usado y que muchos de ellos hubieran viajado por varias partes del mundo. Los zapatos también pueden ser un objeto fetichista que evoquen, no explícitamente, otros terrenos como el erotismo. Sin embargo, para Kooiker “es importante que en este caso los zapatos no remitan exclusivamente al erotismo”, aunque esta es una parte importante de la exposición porque tiene que ver con el fetichismo de él pero también con el de ellas y a ese otro tipo de fetichismo que tiene que ver con el valor del objeto, “del zapato que es casi una prolongación de la persona, una prolongación del cuerpo de la persona que se convierte en parte de ella.”
Paul Kooiker es uno de los artistas visuales más interesantes que trabajan actualmente en los Países Bajos. Aunque su trabajo consiste completamente en imágenes fotográficas, no se considera tanto un fotógrafo, sino un escultor y un artista de la instalación.
El artista y fotógrafo conceptual señala que le interesa y disfruta jugar con la historia del medio, con los tiempos y formas de mirarlo, de la fotografía misma a lo largo de los años. Un ejemplo de ello son los anuncios de zapatos hechos en los años cincuenta o juegos de obras surrealistas.