Guatemala, 11 feb (PL) La cadena National Geographic estrenó hoy en Guatemala el documental Tesoros perdidos de los mayas, historias de nuevas ciudades que salen a la luz gracias a una revolucionaria tecnología de escaneo láser denomina Lidar.
La aplicación de la Light Detection And Ranging en más de dos mil kilómetros cuadrados de la Reserva de la Biosfera maya, al norte del departamento de Petén, reveló más de 60 mil estructuras arqueológicas ocultas que permiten entender mejor ahora la grandeza de esta civilización, mucho más avanzada de lo que se pensaba.
Antiguas obras de ingeniería y áreas agrícolas especializadas, capaces de sustentar a una población masiva a un nivel casi industrial, arrojan una población estimada en unos 20 millones de habitantes y no uno o dos millones como se creía hasta ahora.
Canales de riego, muros, palacios, terrazas, complejos sistemas defensivos y redes de calzadas se muestran en mapas digitales creados exclusivamente para el documental sin tener que cortar ni un solo árbol.
Tesoros perdidos… explica cómo llegó a dominar el mundo maya la oscura dinastía real conocida como los Reyes Serpiente, mediante conquistas, matrimonios y reyes títeres.
Otro de los hallazgos sorprendentes consiste en una pirámide casi intacta de siete pisos en el mismo centro de la ciudad arqueológica de Tikal, la cual era tres o cuatro veces más grande de lo conocido hasta ahora.
En algunas áreas los mayas manipularon el flujo del agua y mitigaron la erosión con redes de canales que a veces se extendían hasta tres kilómetros cuadrados, una evidencia de su inversión en sistemas agrícolas sostenibles.
Los datos de Lidar no dejan duda de que la función del sistema de foso y muralla de 14 kilómetros de longitud que rodea la ciudad de Tikal fue construida para protegerla de los invasores.
La frecuencia y escala de esas fortificaciones es inesperada y se incrementará cuando la tecnología muestre nuevas áreas, detalló Marcelo Canuto, uno de los líderes del estudio de la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya (Pacum).
Los descubrimientos fueron difundidos hace una semana desde Guatemala y Washington D.C por National Geographic, que condensó en su especial parte de los resultados.
Canuto y Francisco Estrada explicaron que al menos tres nuevos sitios aparecen ahora en el mapa, Xmakabatun, Kunal y Kanalná.
Otra sorpresa deparó a los arqueólogos que ya habían explorado el sitio El Zotz, en el norte de Guatemala, pues ahora surgió un muro fortificado de nueve metros de largo que antes ni siquiera podían sospechar.
Estas extensas defensas y fortificaciones respaldan la teoría de que los mayas participaban en guerras a gran escala, las cuales fueron un factor determinante hasta el punto de configurar el surgimiento y desarrollo de algunas de sus ciudades más grandiosas.
La presencia de áreas agrícolas especializadas y capaces de sustentar a una población masiva a un nivel casi industrial echa por tierra la creencia de que en Petén no había evidencias de agricultura intensiva, precisó Estrada.
El centro urbano de la ciudad preclásica de El Palmar es 40 veces más grande de lo que se estimaba, incluyendo varios complejos monumentales que se creía eran sitios separados.
Tesoros perdidos de los mayas abre nuevas interrogantes al mundo científico y confirma que en Guatemala queda aún mucho por explorar para responder todas las incógnitas.
Las imágenes de Lidar son la primera parte de un proyecto de tres años que permitirá mapear más de 14 kilómetros cuadrados de tierras bajas en este país.
Quizá tengan que pasar unos 100 años para entender en su totalidad la grandeza de una de las civilizaciones más antiguas del continente, pero Lidar seguirá mostrándonos la magia de hacer surgir de lo más profundo del suelo nuevos tesoros mayas.