Por Alberto Aranda
El sismo del 19 de septiembre de 1985 dejó en la Ciudad de México 400 edificios dañados, uno de ellos fue el Museo Mural Diego Rivera. Tras este evento, una comisión de especialistas se dedicaron a revisar el patrimonio artístico y encontraron alrededor de 100 murales dañados en diferentes grados, entre ellos este mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, de Diego Rivera que estaba un poco fisurado de la parte alta.
“Este mural se encontraba en el Hotel Del Prado, primero en la sala del salón Versalles. Posteriormente en el lobby de ese mismo hotel, pero siempre presentando problemas en un espacio privado, entonces toda la leyenda del mural que desde que se creó fue importante por las polémicas que suscitó en torno a la frase de ‘Dios ha muerto’ y por la representación de figuras políticas”, dijo Luis Rius Caso, director del Museo Mural Diego Rivera.
Para conservar este mural se le construyó un nuevo espacio el cual está cumpliendo 30 años. El recinto, el cual ocupa lo que fuera el estacionamiento del Hotel Ritz, se construyó con la tecnología necesaria para proteger la obra de Diego Rivera.
Como parte de las celebraciones por los 30 años del museo se seleccionaron una serie de imágenes que dan cuenta de la historia del mural y del recinto: “Las primeras fotografías que se cuentan hasta la actualidad, pasando por el primero tratado que sufrió en el 59 cuando pasa del salón Versalles al lobby, posteriormente todo el proceso de cubrir el mural y todo lo que fue el traslado a su sitio actual”.
También se realizarán conferencias para recordar el rescate que se hizo del mural y las actividades que se han llevado a cabo en el museo a lo largo de 30 años.