Abuja, 21 feb (PL) La altísima tasa de mortalidad infantil en África subsahariana provocó la alarma del Fondo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Infancia (UNICEF), según el comunicado difundido hoy en esta ciudad, la capital federal de Nigeria.
De los 10 países en los cuales se registra la mayor mortalidad de nacidos vivos, ocho son del continente africano, debido a que es improbable que las madres reciban la atención requerida durante el parto, a causa de la pobreza, los conflictos y la debilidad de las instituciones de salud.
Los neonatos con menor probabilidad de sobrevivir su llegada al mundo son los de la República Centroafricana, donde uno de cada 24 nacidos, fallecen casi de inmediato. El caso más crítico es en África, en segundo nivel se encuentran Afganistán y Pakistán, afirma la comunicación rubricada por el director del Programa Global Materno y de Recién Nacidos, Willibald Zeck.
La declaración, obtenida de medios relacionados con el tema, concluye que «el mundo le está fallando a África», en alusión a la persistencia de las crisis que impiden ofrecer atención adecuada a las madres y sus hijos.