Por Francina Islas
Mario Vargas Llosa presentó esta mañana en Madrid La llamada de la Tribu (Alfaguara, 2018), una autobiografía político-intelectual donde narra su transición ideológica, desde su juventud en el partido comunista de Perú hasta llegar a ser hoy un gran defensor del liberalismo.
“Luego de un proceso de gran entusiasmo por la Revolución cubana, un proceso que creo vivió mi generación en toda América Latina de una manera muy parecida, luego un gran desencanto con el socialismo, luego un terreno de mucha confusión e incertidumbre, una revalorización de la democracia y finalmente un entusiasmo por la doctrina o las doctrinas vinculadas al liberalismo”, dijo Mario Vargas Llosa, escritor.
El premio Nobel narra detalladamente su ruptura definitiva con el caso Padilla y cómo, durante su estancia en Londres durante el gobierno de Margaret Tatcher, comenzó a conocer a los autores que definitivamente lo iniciaron en el liberalismo.
“La sociedad abierta y sus enemigos de Karl Popper me deslumbró, creo que es el libro que políticamente más me ha marcado en la vida, un libro de una enorme erudición y al mismo tiempo un libro asequible, porque Popper tenía la idea de que los libros debían ser asequibles y que los autores por más sabios y eruditos que fueran debían hacer un esfuerzo de claridad. Lo que a mí me recordaba mucho una frase de Ortega y Gasset, que ‘la claridad es la cortesía del filósofo’, una idea en la que Ortega y Gasset y Popper coincidían totalmente y esos fueron los años en los que yo creo que me convertí en un liberal”.
A su vez, el autor pretende defender al liberalismo de los ataques de la izquierda y rendir homenaje a los siete autores que le abrieron las puertas al liberalismo: Adam Smith, Ortega y Gasset, Hayek, Karl Popper, Raymond Aaron, Isaiah Berlin y Jean-François Revel.
“He escrito este libro por una parte para defender al liberalismo de las mentiras, de las calumnias, de las desfiguraciones que se han tejido respecto a esta doctrina que yo creo está visceralmente unida a la idea de la democracia, que representa su forma más reformista”.
En ese tenor, tras los recientes casos de censura en España con un rapero condenado a 3 años de cárcel, la retirada de la obra “Presos políticos” de Santiago Sierra de la feria de ARCO y el decomiso de un libro que habla sobre el narcotráfico en Galicia. Mario Vargas Llosa defendió la libertad en las artes.
“La cultura debe manifestarse con toda libertad aunque nos guste o no nos guste, el cuadro de ese señor no era un cuadro, era una estupidez, era una provocación, pero no había que prohibirlo. Estoy contra la prohibición de todos los libros, yo creo que todos los libros tienen que salir y si son provocaciones de talento, en buena hora, van a demostrarnos que el mundo es mucho más complejo de lo que creíamos. No debe haber censura, ese es un principio liberal básico, debe abrirse la puerta a todas las manifestaciones del arte”.
Mario Vargas Llosa presentará en México La llamada de la Tribu (Alfaguara, 2018) en la FIL de Guadalajara.