Washington, 17 mar (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió hoy contra la investigación del fiscal especial Robert Mueller, que indaga sobre una presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una supuesta colusión con el equipo del mandatario.
«La investigación de Mueller nunca debió haberse iniciado porque no hubo colusión y no hubo delito», escribió esta noche el gobernante republicano en su cuenta de la red social Twitter.
De acuerdo con el jefe de la Casa Blanca, el inicio de esa pesquisa se basó «en actividades fraudulentas y un dossier falso» pagado por la «deshonesta Hillary» (Clinton) y el Comité Nacional Demócrata.
Trump agregó que, como parte de ese proceso, se utilizó incorrectamente el Acta de Vigilancia e Inteligencia Extranjera para controlar su campaña, y calificó nuevamente el tema de «caza de brujas».
El tuit de esta noche apareció horas después de que uno de los abogados de Trump, John Dowd, llamara al vicefiscal general del país, Rod Rosenstein, a cerrar la investigación de Mueller.
Inicialmente Dowd le dijo al portal digital The Daily Beast que la declaración fue emitida en nombre de Trump, pero luego dio marcha atrás a ese comentario, y dijo que realizó esa petición a título personal, indicó el sitio web The Hill.
Pese a la aclaración del letrado, el presidente ha criticado con frecuencia la pesquisa sobre los comicios de 2016 y atribuye la historia sobre la interferencia rusa y la complicidad con su campaña a un intento de los demócratas por justificar la derrota electoral de Clinton, quien fue su rival hace dos años.
De acuerdo con reportes de medios locales de prensa, en el verano pasado Trump buscó despedir a Mueller, pero se retractó de esa posición después que Don McGahn, abogado de la Casa Blanca, amenazó con renunciar.
Asimismo, el tuit del gobernante se difundió un día después de que el fiscal general, Jeff Sessions, despidió al exsubdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) Andrew McCabe, bajo el argumento de que engañó a los investigadores del Congreso y filtró información a la prensa.
Sin embargo, figuras demócratas y fuentes periodísticas cuestionan la decisión adoptada con McCabe y sugieren que, en realidad, su despido busca silenciar a un testigo potencial en la pesquisa del fiscal especial.
El antiguo número dos del FBI se desempeñó como director en funciones desde el 9 de mayo hasta el 2 de agosto del pasado año, luego de que el mandatario despidiera al anterior titular, James Comey, quien encabezaba hasta ese momento la indagación sobre los comicios de 2016.
Durante esa etapa, y en momentos siguientes, el gobernante republicano hizo a McCabe blanco de sus críticas como parte de los cuestionamientos frecuentes a la labor del FBI, que llegó a calificar de parcializada a favor de Clinton.