Por: José Antonio Sánchez Sosa
La jornada12 de la Liga MX dejó a los equipos poblanos el sinsabor de fallar en el rescate de un punto (Puebla), y en la perdida de dos puntos que se tenían casi en la bolsa (Lobos). Derrota y empate con sabor a derrota es el resumen.
El Puebla se presentaba en su invicto feudo para enfrentar una prueba muy seria como era la visita del líder, del equipo que, junto al Toluca, está en mejor forma. Los camoteros pretendían poner en la mesa su candidatura definitiva para volver a la liguilla, y si bien el sueño sigue intacto, en estas dos semanas ha sufrido un pequeño freno.
Sí, era complicado contra Santos, y sí, el equipo está yendo para arriba, por lo cual es entendible que la maquinaria que poco a poco ha ido creando Enrique Meza pueda tener alguna avería. Los laguneros dominaron las instancias del partido y permitieron escasas oportunidades a los locales, que se encontraron con un penal, para mi claro, pero que se puede colocar en el terreno de la duda. Cavallini, de quien se pensaba que no fallaría, no pudo aprovechar la gran instancia de rescatar un punto de un partido que pintaba mal.
No obstante, el parón de selecciones deberá servir para apuntalar las herramientas para solventar los errores que aparecieron en el Jalisco y en el Cuauhtémoc el pasado viernes, para así encarrillarse en la recta final de la temporada regular y tratar de sumar, por lo menos, 9 puntos para arañar un boleto a la fiesta grande.
La otra cara de la moneda, y que parecía que daría una alegría al futbol de la Angelópolis esta jornada eran los Lobos, que jugaron muy bien en el primer tiempo, gozando de una muy buena versión de Julián Quiñones, convirtiendo un doblete.
Esa mencionada alegría se esfumó muy pronto y se convirtió en incertidumbre cuando el León descontó casi de inmediato, para que, minutos después, perdieran por completo la trabajada ventaja de dos goles. El segundo gol es una pieza perfecta de cómo no defender una ventaja cuando el rival está creando un ambiente de asedio total. Las marcas no respondieron a lo que el momento del juego exigía, y la victoria tan ansiada se fue de la peor manera posible.
Así como a la franja, a los universitarios y a su técnico, Rafa Puente Jr., le vienen dos semanas clave en el futuro del equipo, donde también tendrán que visualizar todos los escenarios posibles en cada encuentro restante para sumar y olvidarse lo más pronto posible de la quema del descenso. El triunfo de Veracruz también podría hacer merma en el campamento de los de la BUAP, sin embargo, deberá de incentivarlos a no bajar los brazos.