Por Huemanzin Rodríguez
En el Museo Experimental del Eco se presentan los resultados de su concurso Pabellón 2018 que propone una reflexión arquitectónica y espacial para proyectos efímeros, que no son ni privados ni gubernamentales, y que se muestran en el museo durante dos meses en los que se vinculan con otras actividades. Este año Pabellón cuenta con nuevos ejes, el primero es que el concurso se convierte en bienal y a partir de ahora cuenta con un curador invitado, en esta ocasión es el arquitecto Isaac Broid quien escogió el tema: El know-how, el saber hacer, concentrarse en los oficios de la arquitectura, los oficios del construir. Se recibieron 250 portafolios de despachos de todo el país y el proyecto ganador se llama Campanario, del Estudio T E O de la Ciudad de México.
“Este estudio pensó esta intervención como un campanario. Es un proyecto que pienso ganó por una economía de materiales total, son dos materiales: varilla soldada en retícula, y por otro lado estos platos de cobre martelinados hechos por artesanos de Santa Clara del Cobre, que crea una techumbre que brilla más o menos como esta arquitectura de Frank Gehry, estas superficies muy atractivas, en un trabajo artesanal que además al mover las varillas provocan un sonido”, explica Paola Santoscoy, directora del Museo Experimental El Eco.
El Campanario articula una serie de actividades paralelas como la intervención titulada Horizontes de ocupación, de Miguel Ángel Madrigal, artista que ha trabajado con temas relacionados con la especulación inmobiliaria, la sobrepoblación de las construcciones en la ciudad desde una plataforma escultórica.
Sobre ésta, David Miranda, curador del museo, señala que “la ocupación del paisaje urbano a partir de la sobrepoblación por la construcción de edificios departamentales todo se desprende de un texto que él escribió sobre una relación ficcionada de lo que una persona puede sentir a partir de la pérdida de la luz natural del día.”
“De alguna manera”, continúa Miranda, este proyecto se ha ido trabajando en una conversación post sismo, post los proyectos de renovación del parque de Sullivan; de alguna manera esta colonia, la San Rafael, ha sido una de las colonias de mayor impacto en la especulación inmobiliaria en los últimos cinco años.”
Es justamente esa reflexión sobre la explotación inmobiliaria que se le revelaría al visitante al Museo Experimental del Eco, tema que va más allá del espacio público y la forma en que las autoridades lo han explotado, un tema que atañe a todo habitante de esta megalópolis.
El pabellón se podrá visitar hasta el 20 de mayo y las actividades paralelas a éste se pueden consultar en la página del museo.