México, 30 mar (PL) El Instituto Nacional Electoral (INE), dio el banderazo para el inicio de las campañas de los candidatos hacia las elecciones del 1 de julio, aunque analistas vaticinan una guerra sucia en las redes sociales.
Desde hoy están autorizados los mítines y la propaganda electoral, con millones de spots en radio, televisión, prensa, vallas y los soportes digitales, donde analistas predicen será escenario de múltiples «fake news«, noticias falsas.
A ello estarán expuestos millones de mexicanos, quienes tendrán que saber identificar cuando una aseveración es real o forma parte de la guerra sucia electoral.
Ana Alejandre López, consultora de estrategia Digital de Zimat Consultores, aseguró al diario El Sol de México, que las redes sociales tendrán una incidencia clara en el proceso electoral, por su penetración entre la ciudadanía vía Internet o los llamados teléfonos inteligentes.
«La tecnología es como un cuchillo, todo depende para qué lo uses. Sea bueno o malo. No es la herramienta la que es mala, lo nocivo es la falta de conciencia de quienes la manejan», refirió Guillermo Rentería, encargado de mercadeo político de Jaime Rodríguez, candidato independiente a la presidencia prácticamente eliminado por el INE de la contienda.
Amado Avendaño, consultor político, asegura que la batalla en las redes sociales «ya se está dando, por lo que tendrán una influencia similar al de las televisoras o los medios tradicionales».
Analistas consideraron aquí que el INE está en una posición vulnerable pese al acuerdo firmado con Facebook, debido a la falta de regulaciones sólidas en el ámbito digital.
El 1 de julio se decidirá la presidencia de la República, la composición del Congreso, nueve gobernaciones y otros muchos cargos de elección popular.
Andrés Manuel López Obrador, coalición Juntos Haremos Historia, aparece en ventaja en éste su tercer intento por la Presidencia. Tiene el apoyo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), del cual es fundador y líder, y de los partidos del Trabajo, y Encuentro Social.
En segundo lugar de preferencias, según encuestas, lo ocupa Ricardo Anaya, coalición Por México al Frente, abanderado de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano.
Luego aparece el candidato oficial José Antonio Meade (Todos por México, que integran los partidos Revolucionario Institucional, Verde y Alianza Nacional), quien se desempeñó como titular de las secretarías de Energía, Relaciones Exteriores, Desarrollo Social, y Hacienda, en administraciones panistas y priístas.
En la boleta aparecerá la candidata presidencial independiente Margarita Zavala, expanista y esposa del expresidente Felipe Calderón, quien alega desventajas frente a sus rivales apoyados por los partidos con registro oficial.
La campaña inicia con López Obrador con cómoda ventaja de más de 17 puntos porcentuales frente a su más cercano rival, según compendio de resultados de recientes encuestas realizado por la firma Bloomberg.
Pero la contienda apenas comienza, y con ello la guerra sucia, en la que todos van contra el de MORENA, quien representa «el cambio», y a estas alturas suma a sectores de la izquierda, el centro, y otros actores de más allá que se le unen a Andrés Manuel López Obrador y lo consideran la mejor apuesta.