Washington, 3 abr (PL) Un sensor pegado a un diente puede transmitir de forma inmediata información sobre los nutrientes y sustancias químicas que consumimos, señala una investigación publicada hoy. El aparato, que transmite los datos de forma inalámbrica en respuesta a una señal de radiofrecuencia entrante, se puede adaptar y unir flexiblemente a la superficie irregular de un molar, indicaron los autores en el trabajo divulgado en la revista Advanced Materials, de Estados Unidos.
Al referirse a las ventajas del implante dental, el medio especializado reconoció que los dispositivos portátiles anteriores sufrían limitaciones para medir la ingesta dietética, por eso, los científicos buscaron una tecnología más adaptable.
En teoría, podemos modificar la capa bioreactiva en estos sensores para apuntar a otros químicos, solo estamos limitados por nuestra creatividad, dijo Fiorenzo Omenetto, uno de los autores, de la universidad estadounidense de Tufts.
El nuevo sensor, de apenas cuatro milímetros cuadrados, está compuesto de tres capas: una central bioreactiva, que absorbe el nutriente u otros químicos que se detectarán, y las externas basadas en dos anillos de oro de forma cuadrada.
Las tres juntas actúan como una pequeña antena, recogiendo y transmitiendo la información recogida mediante radiofrecuencia (wifi) a un teléfono móvil o a un ordenador.
Los expertos consideran que, además de un registro exhaustivo de la ingesta de la persona que lo lleva, puede jugar un papel muy importante en la medicina. Al aportar datos exactos sobre la glucosa, la sal o incluso el alcohol ingerido, favorece a las personas que sufren de diabetes o hipertensión, explicaron.