Lisboa, 17 abr (PL) El consumo de vino tinto y frutos rojos ayuda en la prevención y atención de enfermedades mentales degenerativas y otros padecimientos, afirmó hoy un estudio de la Universidad de Oporto, en Portugal.
En esos alimentos están presentes las antocianinas, pigmentos que otorgan su particular color y además contribuyen a regular la flora intestinal, reducir la inflamación, prevenir la depresión y ayudar en la lucha contra la demencia y otras neuropatías.
En una nota de prensa, los investigadores lusos consideraron que su descubrimiento «abre el camino a una nueva estrategia terapéutica en la prevención y el tratamiento de enfermedades como la ansiedad o la depresión».
El estudio evaluó la relación entre la alimentación, la flora intestinal y el cerebro.
En la fase inicial, llevada a cabo con animales, el equipo investigador descubrió que una dieta rica en grasas saturadas disminuye las bacterias intestinales beneficiosas e induce a la inflamación cerebral.
Posteriormente comprobaron que la ingesta de extracto de moras en animales permitía mejorar las condiciones de su flora intestinal y reducir la inflamación del cerebro que subyace a las complicaciones neurológicas asociadas a la obesidad.
Durante el estudio en humanos, los científicos comprobaron el impacto del consumo de puré de moras.
Según el reporte científico, en los casos en los que la ingesta era complementada con vino tinto, los niveles de antocianinas en sangre aumentaban.
Aún así los expertos reconocieron que todavía son necesarios más estudios para descubrir si las personas con sobrepeso u obesidad pueden beneficiarse del consumo de alimentos que contengan simultáneamente antocianinas y alcohol, como el vino tinto.