Naciones Unidas, 27 abr (PL) El representante de Palestina ante la ONU, Riad Mansur, demandó hoy por quinto viernes consecutivo detener la agresión de Israel contra civiles en Gaza, pues a pesar del rechazo internacional, la masacre continúa.
Los crímenes de las fuerzas militares israelíes contra los manifestantes pacíficos palestinos deben parar y los perpetradores de tales actos deben responder ante la justicia, exigió el diplomático.
Palestina envío este viernes otra carta al Consejo de Seguridad, la Asamblea General y al máximo representante de la ONU, António Guterres, con informaciones que documentan los ataques y asesinatos a civiles inocentes, subrayó.
La víspera, países de todo el mundo que participaron en el debate abierto en el Consejo de Seguridad expresaron su rechazo a esas acciones violentas y pidieron su fin. Solo dos delegaciones fueron en un camino diferente, dijo al referirse a las declaraciones de Israel y Estados Unidos en esa sesión.
La necesidad de realizar una investigación, proteger a los civiles y apoyar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina fueron tres de las principales demandas escuchadas la víspera en el Consejo de Seguridad, indicó.
Mientras algunos circulan mentiras y se oponen al establecimiento de una pesquisa independiente para esclarecer los hechos, Palestina seguirá tocando las puertas del Consejo de Seguridad, responsable de mantener la paz y la seguridad internacionales. Vamos a explorar todas las opciones para elevar la denuncia y obtener justicia, recalcó.
Además, condenó la actitud de esos «cobardes que atacan a civiles inocentes y los matan», y están detrás de las muertes y el sufrimiento de niños palestinos.
Mansur también hizo referencia a las declaraciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, quien condenó el empleo excesivo de la fuerza por parte de los militares de Israel contra los palestinos.
Somos testigos del uso letal de la fuerza contra manifestantes desarmados, expresó y pidió a Tel Aviv acabar con esas acciones y llevar ante la justicia a los responsables de las muertes.
En las últimas cuatro semanas, 42 palestinos murieron y más de 5500 resultaron heridos durante las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno, que han concentrado a decenas de miles de personas en la valla fronteriza en Gaza, informó.
Desde el 30 de marzo, cuatro niños murieron por disparos de las fuerzas israelíes, tres de ellos por balas en la cabeza y en el cuello. Además, otros 233 han sido heridos por munición real, precisó.
Al Hussein recordó que, bajo la ley internacional, los palestinos tienen derecho a reunirse pacíficamente y que las fuerzas de Tel Aviv deben usar solo medios necesarios y proporcionados para desempeñar sus tareas y excepcionalmente, emplear la fuerza letal en casos de extrema necesidad y como último recurso.
Resulta difícil de entender cómo quemar ruedas o tirar piedras desde la distancia a fuerzas de seguridad fuertemente protegidas en posiciones defensivas puede constituir tal amenaza, afirmó el alto comisionado.
En el contexto de una ocupación como la de Gaza, aseveró, esas muertes resultado de un uso ilegal de la fuerza «pueden constituir matanzas deliberadas».