El candidato del priista a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola Peñalosa, retó a su contrincante de la coalición Por la Ciudad de México al Frente, Alejandra Barrales Magdaleno, a hacerse la prueba del polígrafo, para que diga de dónde sacó 40 millones para la casa de Las Lomas.
En su acto de proselitismo en la delegación Cuauhtémoc, el exfuncionario federal reiteró también su reto a la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, a que se haga el “antidoping” para conocer de una vez por todas si consume marihuana, porque no es una crítica a quienes la consumen sino a los mentirosos.
Arropado por simpatizantes priistas reunidos en el monumento del general Lázaro Cárdenas, recordó que en el pasado debate entre los aspirantes a la jefatura del gobierno capitalino recordó a Barrales Magdaleno sus bienes como su casa en las Lomas de 40 millones de pesos; y un departamento en Miami, en donde vive gente de mucho dinero .
Aclaró que no tiene nada contra la gente de muchos recursos, pero el problema es de dónde obtuvo tanto dinero, además de que tiene un departamento en Acapulco y otra propiedad en Calzada de la Viga .
Arriola Peñalosa Dijo que ya se tiene un peritaje contable en dónde se señala que no ha podido explicar 35 millones de pesos, por ello la retó a la prueba del polígrafo.
Reiteró su compromiso que de ganar la elección del 1 de julio, en su gobierno nadie les vendería una sola pipa de agua. “No más condicionamiento al acceso del vital líquido a cambio del voto”.
Afirmó que nadie está contento con la seguridad en la Ciudad de México, por lo que dijo que se necesita un jefe de Gobierno que enfrente al crimen organizado y “desde el primer día de mi gobierno voy a ir por las organizaciones del crimen organizado para que dejen de agredir a nuestras familias, me la voy a rifar por los ciudadanos, a mi no me da miedo”.
Además sostuvo que en su gobierno se irán las fotomultas y las arañas inmovilizadoras .
Por último, llamó a salir a convencer para llevar el cambio en la Ciudad de México ante los malos gobiernos, donde los servidores públicos salgan a servir y no a robar.