Por Karen Rivera
El futbol es un espacio de la ficción y del deseo, su papel no es solucionar problemas sociales, históricos, políticos o económicos, así lo asegura Pablo Alabarces en su libro El futbol en América Latina. Considerado uno de los fundadores de la sociología del deporte, el investigador y escritor argentino se pregunta y responde en esta edición, realizada por El Colegio de México, sobre la existencia, la complejidad, la divergencia y la unificación de un balompié latinoamericano.
Alabarces decidió partir de la idea que se tiene en el sur del continente americano que plantea la existencia de un futbol unificador, para construir una historia que retrata esta práctica desde México hasta Argentina, pasando por países como Colombia, Chile, Panamá, Perú y Brasil.
¿Se puede hablar de la existencia de un futbol latinoamericano?
Es una edición casi te diría político cultural antes que deportiva. Lo que la investigación me muestra y lo que el libro intenta demostrar es que hay una serie de continuidades, una serie de factores comunes que no pasan por los mitos. No se puede hablar de un futbol latinoamericano que define una forma de jugar, una forma de sentir y una forma de alentar; sin embargo, hay continuidades que están relacionadas a una cuestión de origen. El origen del futbol en América Latina es el mismo, llega con los europeos y, en segundo lugar, la popularización en el sentido de los practicantes y el público. Este deporte originalmente era una práctica de las elites, primero migrantes y luego locales, pero hay un momento en el que en toda América Latina se produce una popularización.
¿Otro factor común también se encuentra en los líderes de este deporte?
Los directivos del futbol no vienen de los mismos sectores que lo practican, que lo consumen, que lo cultivan y que lo aman, esto es algo común, al final del libro añado que el otro dato común es que esas diligencias deportivas Latinoamericanas son básicamente corruptas.
¿En el futbol se vive una disputa constante poco unificadora?
En el futbol pareciera que todo lo que nos une nos separa, esto es que en realidad nunca hubo una pretensión de presentar un futbol Latinoamericano, sino disputar al interior del futbol Latinoamericano los lugares de privilegio y eso organiza pares de oposiciones; por ejemplo, la disputa de Argentina y Uruguay primero, luego la de Argentina y Uruguay contra Brasil, luego la de Chile contra Perú, luego la de Ecuador contra Perú, y así sigue una serie de pares opositivos. Nunca hay una tensión de unificación por el contrario es continuamente una tensión de diferenciación: ser mejor que. La idea de que América Latina festeja el triunfo de uno de los suyos es falsa. Para usar un ejemplo local: tres cuartas partes del Estadio Azteca hincharon contra Argentina en 1986.
¿Considera que el que la sociedad se una detrás de una selección nacional es un mito?
La sociedad no se une detrás de una selección nacional, esto es también otro mito, los hinchas de futbol en todo el mundo son primero tribales antes que nacionales. Pueden hacer una suspensión monetaria cuando llega la Copa del Mundo, cuando llega la Copa América, cuando llega la Copa Concacaf, cuando hay una eliminatoria, pero es sólo una suspensión monetaria. El público de selecciones es un público en general distinto, incorpora públicos tradicionalmente no tan futboleros, entonces la Copa del Mundo es un momento mentiroso, no es un momento que nos permita ver con claridad y esplendor lo que es la cultura futbolística de la sociedad.
¿Qué es lo que el futbol nos permite ver de la sociedad actual?
Son fundamentalmente rasgos y trazos de las sociedades masculinas, no de la sociedad en general, eso es un primer dato. En segundo lugar, no hay una reproducción en espejo, la idea de que el futbol refleja a la sociedad es una idea falsa, no hay tal cosa, el futbol como mucho pone en escena algunas características de las sociedades masculinas. Entonces cada vez que decimos todos, debemos aclarar todos los hombres y ni siquiera todos los hombres, entonces caemos en el egocentrismo según el cual los hombres somos el centro del mundo, en torno al cual se organiza todo lo demás.
¿En qué posición se encuentra la mujer en este deporte?
Algo en lo que no se suele reparar es que el futbol por ahora sigue siendo una actividad básicamente masculina, el público femenino y la práctica femenina sigue en aumento, pero aún no alcanza en cantidad al masculino.
El futbol es ahora una fuente de inspiración para la literatura, ¿Cuál es la importancia de un libro como éste en el que se aborda a partir de la academia?
La literatura sobre el futbol la produjo el periodismo deportivo durante casi todo un siglo, en el siglo XX la narrativa del futbol es la narrativa del periodismo deportivo. Los literatos, en general, no prestaban atención y los académicos, que pertenecen al mismo grupo social que los literatos, tampoco le prestaban atención. A comienzos del siglo XXI, se produce un cambio y tiene que ver con un crecimiento muy grande de la presencia del futbol en la vida cotidiana de las sociedades, una mayor atención al mundo popular. En América Latina tiene exactamente 36 años, tiempo que data la publicación del primer libro de antropólogos que se dedicaban al futbol, y no existía como tal un libro que abordara esta práctica desde la sociología. Así que espero sirva de inspiración para continuar con su estudio.