El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, dijo que la pobreza intelectual de Andrés Manuel López Obrador le impide sostener un debate serio y por ello, cuando se le acaban las ideas sobre la forma de solucionar los problemas del país, recurre a las descalificaciones personales.
Entrevistado por el periodista Joaquín López Dóriga, en Grupo Fórmula, Anaya Cortés dijo que en el segundo debate presidencial “quedó claro que el señor no tiene idea, no tiene claridad de cómo resolver los problemas del país”.
Ademas, comparó al tabasqueño como “el tío que todos tenemos y que tiende a contar el mismo chiste varias veces, por aquello de que va guardar su cartera para que no se la roben”.
“Entonces está claro, él espanta las inversiones, no es alguien que garantice que va haber trabajo para la gente y en lugar de discutir cifras, datos, conceptos, lo único que hace es esconderse detrás de los insultos y de las descalificaciones personales, lo cual habla de la pobreza intelectual de este hombre”, clarificó.
Interrogado sobre la forma que encaró a López Obrador y cómo vio su reacción, el exdirigente nacional panista y exlegislador refirió que al tabasqueño lo vio “desencajado”.
“A él no le gusta debatir justamente porque no tiene respuestas a las preguntas. A él lo que le gusta es andar en la plaza dando sus monólogos, que nadie lo cuestione”, comentó.
Además, le gusta estar “diciendo mentiras, que nadie lo confronte y por eso los debates le son tan incómodos, pero los debates son fundamentales en una democracia porque son lo que le permite a la gente saber quién está hablando con la verdad y qué respuesta tienen los candidatos, no las prefabricadas en los discursos sino a los problemas reales que tiene el país y que exigen una solución”.