¿Cómo se escribe una buena canción?

Descubriendo a Morrissey llegó a salas de cine el pasado fin de semana. Aquí un vistazo a la cinta de Mark Gill

Por Alizbeth Mercado

Esta es la historia de un joven inglés que quería escribir. Bueno, siempre lo ha hecho, pero en su adolescencia pensó en dedicarse a la escritura de tiempo completo. Sin embargo, su papá se opuso, pero esa oposición no era tan importante como lo era el candado que él mismo tenía ante las dudas sobre sus deseos y cumplir expectativas ajenas. Pero eso tampoco era el problema, la disyuntiva estaba entre su timidez y las ganas de saber qué hacer consigo mismo.

England is mine (traducida como Descubriendo a Morrissey), dirigida por Mark Gill, muestra a un Steven Morrison que no sabe cómo lidiar con sus pulsiones, lo único que lo hace feliz son las letras. En la cinta hay un uso recurrente a citas de Oscar Wilde, Dickens y Shakespeare; algunos diálogos parecen ser poéticos, pero se quedan en la cita textual y este recurso funciona para ilustrar la importancia de la literatura para el personaje, sin embargo, no abona en la explicación de la trama sobre la confusión del protagonista.

La película también busca hacer un camino entre la vida del cantante de 1976 a 1982 en Manchester y cruzar las historias con su intimidad. No lo logra. Es una fotografía lenta que no revela los momentos más significativos en la vida del cantante. Si el personaje se aísla de la figura de Morrissey no alcanzaría a descifrar el dolor, la ansiedad y los deseos de libertad.

Un ejemplo de los momentos significativos es cuando los Sex Pistols se presentaron en Manchester y escribe una reseña (no pedida) para la revista NME. Ahí encontró coincidencias entre el manager de los Pistols, Malcolm McClaren, con el grupo neoyorkino New York Dolls. Esta referencia no es explícita en la película (y tampoco tendría que serlo) sin embargo, las omisiones parecen ser un arma de doble filo: para los puristas son un acertijo; para los que no conocen la historia, un fragmento que pudo tener mayor relevancia.

Imagen: Laughing Squid

La película no fue autorizada por Morrissey, razón por la que no hay fragmentos de canciones de The Smiths, en cambio, tenemos la playlist que formó a Steven con temas como “My Boy Lollipop”, de Millie Small; “Swan Lake”, de The Cats; “In My Lonely Room”, de Martha & The Vandellas; “Virginia Plain”, de Roxy Music; y “Come And Stay With Me”, de Marianne Faithfull.

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