Nueva Delhi, 3 jun (PL) Uno de los monumentos más afamados y queridos de la India y popular destino turístico del país surasiático, el Taj Mahal, enfrenta hoy nuevos peligros en términos de contaminación.
Unos parches verdes y negros que una vez se desarrollaron en las paredes de este orgullo de la India y Patrimonio de la Humanidad emergen nuevamente debido al ataque de una especie particular de insecto, Goeldichironomous.
El icónico mausoleo de arquitectura mogola, hecho principalmente a base de mármol blanco, enfrenta severos ataques de ese género de mosquitos durante cuatro o cinco meses al año.
Después de recibir instrucciones del Tribunal Supremo, el Servicio Arqueológico de la India volverá a iniciar el tratamiento de barro en esta maravilla del mundo moderno erigida en Agra, una ciudad situada a orillas del río Yamuna, en el septentrional estado indio de Uttar Pradesh, capital del Imperio mogol entre 1556 y 1658.
Desde 2015, la rama química del Servicio Arqueológico de la India realiza ese procedimiento para eliminar las manchas de color verde negruzco que quedan después del ataque de los insectos en las paredes de este magnífico complejo, realizado por orden del emperador mogol Shah Jahan en memoria de su esposa favorita.
El Tribunal Supremo expresó su preocupación por el cambio de tonalidad del mármol blanco prístino de esta joya de la arquitectura y el arte musulmán, que de amarillento ahora se torna en verde y marrón.
Agra es un importante centro industrial en el norte de la India y a menudo está cubierta de niebla producto de la contaminación. Los expertos advierten que la polución del aire y los enjambres de insectos amenazan dejar al Taj Mahal con esas manchas verdes, amarillas y negras.
Vimlendu Jha, secretario de Swechha, una fundación para los jóvenes también defensora del medio ambiente, explicó que hay una variedad de agentes que afectan el color del Taj Mahal, y aunque el tipo particular de zancudo es la causa principal existen otros factores.
Según Jha, numerosos hoteles y zonas residenciales proliferan en el tramo Delhi-Agra, lo que ccontribuye a elevar el nivel de polución del aire y Nueva Delhi ahora se encuentra entre las ciudades más contaminadas del mundo.
Por otra parte, si se logra reducir la contaminación del agua en el río Yamuna se mejoraría la condición del Taj Mahal, pues el insecto que prospera en ese torrente estancado está allí debido a la actual condición de esas aguas.
La reubicación de algunas fábricas reduciría los desechos tóxicos que ingresan al río, y tal vez con el tiempo, incluso su flujo se restablezca y ello ayudaría asimismo en la desaparición completa de los insectos que arruinan el majestuoso monumento indio, afirmó Jha.