Washington, 3 jun (PL) Los Golden State Warriors derrotaron hoy 122-103 a unos Cleveland Cavaliers que nuevamente mostraron destellos de contendientes, pero Stephen Curry los aterrizó a golpe de triples.
De hecho, el «Chef» estableció marca para finales de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) con sus nueve triples, algunos francamente absurdos: esta noche parecía que encestaría todo lo que intentara, a diferencia de los Cavs.
Los Cavaliers estuvieron a cinco puntos en el tercer cuarto, y entonces se desató el bombardeo de Curry, quien rompió el record de Ray Allen (8), anotando él solo los mismos triples que todo el equipo de Cleveland.
Además, los Warrios anotaron 37 puntos en transición y demostraron por qué son los grandes favoritos: frente tuvieron a un equipo que, salvo LeBron James y Kevin Love, nadie hizo demasiado, algunos ni siquiera lo mínimo.
James anotó 29 puntos, capturó nueve rebotes y repartió 13 asistencias, pero el coach Tyrone Lue lo sacó de juego a cuatro minutos del final, consciente de que les sería imposible alcanzar a los Warriors, y menos remontar.
Al menos le quedó el supuesto consuelo de convertirse en el segundo máximo anotador en la historia de las Finales al superar los mil 317 puntos de Kareen Abdul Jabbar, aunque aún está lejos del líder Jerry West (mil 679).
Silencioso pero efectivo, Kevin Durant también se acercó a la triple docena y volvió a aprovechar el privilegio de no tener que ser protagonista, y así anotó 26 puntos, con nueve rebotes y siete asistencias.
El resultado de este segundo partido hace que duela aún más la surrealista derrota del compromiso inicial, pues con estos Warriors en estado de gracia, aún sin Andre Igoudala, los Cavs necesitarían a cinco LeBrons en cancha.