Moscú, 8 jun (PL) Rusia mostró hoy cautela ante los llamados del presidente estadounidense, Donald Trump, para un regreso de este país al club de siete naciones más industrializadas (G-7), cuya cumbre se celebra en Canadá.
Moscú en estos momentos hace una apuesta por otros formatos, declaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar la exhortación hecha por Trump en la cumbre del G-7.
La semana pasada, la presidencia rusa comentó un pronunciamiento similar de un diputado del Bundestag (Cámara baja del parlamento alemán).
En las condiciones de un mundo cambiante, tanto en temas políticos internacionales como económicos, crece vertiginosamente la importancia y actualidad de otros formatos como el Grupo de los 20, en el cual participamos activamente, señaló la presidencia rusa.
Los llamados del mandatario norteamericano, se registran en medio de las visibles disputas con sus colegas de Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia y en menor grado Japón.
El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a plantear la posibilidad de una firma del documento final de la cumbre en la región francófona de Quebec, tras las medidas proteccionistas de Washington a las exportaciones de metales.
Nosotros aquí decidimos como se dirigen los destinos del mundo y para ello necesitamos a Rusia en las negociaciones. Resulta inconcebible que el país euroasiático esté ausente en esta reunión, afirmó el jefe de la Casa Blanca, según la prensa local.
Aún así, la televisión capitalina comentó que las naciones occidentales cerraron fila en el tema de la supuesta contención de Moscú, contra la que aplicaron medidas unilaterales en los últimos cuatro años.
Sin embargo, durante los últimos días se escucharon reclamos en Alemania, Austria, Italia y algunas naciones escandinavas sobre el carácter contraproducente de las restricciones contra esta nación, y destacaron que trajeron pérdidas millonarias para Europa.
En realidad, unos 100 mil millones de euros perdieron los países europeos, a causa de las contramedidas aplicadas por Moscú que incluyó la suspensión de algunas importaciones europeas.