Washington, 11 jun (PL) La Casa Blanca estadounidense confirmó hoy que el presidente Donald Trump y el máximo líder norcoreano, Kim Jong-un, sostendrán mañana en Singapur una reunión individual, un encuentro bilateral ampliado y un almuerzo de trabajo.
La mansión ejecutiva indicó en un comunicado que las discusiones entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea (RDPC) están en curso y se han movido más rápido de lo esperado.
Trump y Kim, precisó el texto, se reunirá a las 09:00 hora local de Singapur y, después del saludo inicial, participarán en el encuentro individual, solo con la presencia de traductores, para después celebrar las otras actividades.
Por la parte norteamericana estarán presentes en la reunión bilateral ampliada el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe de Gabinete, John Kelly; y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
La secretaria de prensa de Trump, Sarah Sanders; el embajador Sung Kim; y el director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional, Matt Pottinger, se unirán para el almuerzo de trabajo.
Al final de la cumbre, Trump realizará declaraciones a los medios de prensa antes de partir aproximadamente a las 20:00 hora local de regreso a Estados Unidos.
Este lunes el mandatario expresó su gratitud al primer ministro Lee Hsien Loong por el papel de Singapur como anfitrión de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte, y reiteró su comentario de que la cosas podrían funcionar muy bien mañana.
Por su parte, Pompeo manifestó a medios presentes en el país asiático que Estados Unidos no repetirá lo que calificó de errores del pasado en las negociaciones con el territorio oriental.
Según el secretario de Estado, el jefe de la Casa Blanca está bien preparado y decidido a no recompensar a la RPDC hasta que haya adoptado medidas concretas para frenar sus armas nucleares y sus programas de misiles balísticos.
«El presidente ha dejado muy claro que hasta el momento en que obtengamos el resultado que estamos demandando, no se proporcionará alivio económico», agregó sobre las restricciones impuestas por Washington a Pyongyang como parte de su campaña de presión.
Las sanciones «permanecerán hasta que hayan eliminado verificablemente» el programa nuclear. Si no se mueve en la dirección correcta, esas medidas aumentarán, advirtió el jefe de la diplomacia estadounidense.
La nación asiática ha enfrentado años de aislamiento y sanciones económicas por sus programas nucleares y de misiles, que ese país califica de defensivos y disuasivos ante las amenazas de Estados Unidos y sus aliados.
A finales de mayo desmanteló -como había prometido- su centro de pruebas nucleares de Punggye-ri, en un gesto de buena voluntad dentro de una la ofensiva diplomática a favor de la paz que la RPDC emprendió desde inicios de año.