Ente acusaciones, amenazas y perdones, pero pocas propuestas, así transcurrió el tercer debate presidencial celebrado en Mérida, Yucatán, donde los candidatos Ricardo Anaya, y Andrés Manuel López Obrador se enfrascaron en tres ocasiones, en discusiones que no estaban programadas, una de las cuales fue una acusación sobre corrupción:
“No, no, no tiene sentido lo que planteas, te digo que no, yo no soy corrupto, a mi me pueden llamar… ¿Dices que no es cierto?… No, mira… ¿Y si te lo demuestro renuncias a la candidatura?… No, no, no, no, no, no… ¿Si te presento los contratos renuncias a la candidatura?… Nosotros, nosotros, yo no soy corrupto como tú”.
Eso dio pie a una nueva ocurrencia del “Bronco”: “Me divierto con ustedes, ahora dale un beso cabrón, ándale pues, dale un beso”.
Mientras tanto, José Antonio Meade aprovechó para desearle suerte a la Selección Nacional: “Desearle a la Selección la mejor de las suertes, que hagan un Mundial que nos haga sentir muy, muy orgullosos”.