Por Salvador Perches
Hank, un poeta fracasado al borde del suicidio, será la pieza clave de un plan derivado de las visiones apocalípticas de Carol, una mujer que vive en armonía con bestias salvajes. Se trata de Animales, puesta en escena adaptada de un texto de Charles Bukowski.
Aristóteles Bonfill, dramaturgo, cuenta en entrevista que toma el cuento (Animales) como base para después introducir ciertos elementos que lo puedan volver más dramatizable, para que sea adecuado al teatro pero claro, siempre tratando de rescatar los temas más importantes del cuento: la violencia, la intolerancia, el sexo y el motivo del artista en la sociedad actual”.
La propuesta de dirección sugiere un lenguaje dinámico que alterna títeres, teatro de sombras y poesía, Geovani Cortés, director, señala que “cuando leímos Animales y decidimos llevarlo a escena, creímos que la forma más adecuada sería con títeres por el carácter del cuento, de la historia, que es una historia de alguna manera fantástica, surrealista, con tintes oníricos. Pero con títeres, de alguna manera, de un carácter un poco más sucio, no agresivos pero con más carácter y fue que llegamos a estos materiales de una estética más dura que creemos que está más acorde a la literatura incluso de Bukowski que es catalogada como realismo sucio. Este fue el lenguaje más adecuado al que llegamos después de una exploración con materiales.”
Lo escatológico lo sexual y lo etílico, en perfecta armonía con Bukowski, se encuentran presentes en Animales. En palabras de Cortés, en esta obra la intención no es ser ilustrativo o tan fiel a las referencias, se buscó probar con un lenguaje más singular. Por otro lado, el “realismo sucio” de Bukowski se apoya en la proyección de acetatos, en contracorriente con el alarde tecnológico actual que impera en los escenarios. “Con estos recursos”, dice Cortés, “el proyector de acetatos, los títeres un poco grotescos, podemos representar mejor el cuento y a nuestro parecer encaja más con la esencia de la historia y de los personajes.”
“También creo que es importante resaltar el trabajo de Mario Hernández”, apunta el dramaturgo Aristóteles Bonfil, “que es un diseñador de Xalapa, él hizo los diseños que vemos en los acetatos, en las imágenes que usamos medio abstractas, medio oscuras que siento yo que asemejan bastante bien este asunto del realismo sucio.”
El elenco de Animales está conformado por Ana María Aguilar, Rodrigo Hidalgo y Aristóteles Bonfil. Las ilustraciones son de Mario Hernández; la realización de títeres de Geovani Cortés; el diseño de vestuario de Hank de Mara Téllez y la selección musical de Aristóteles Bonfil, y conforman Maldito Teatro, un grupo de Xalapa fundado en 2010, todos sus integrantes se conocieron en la Universidad Veracruzana y cuya propuesta escénica enfatiza la plástica y lo visual.
Animales inicia temporada este 14 de junio y estará en cartelera hasta el 22 de julio, en el Centro Cultural del Bosque.