Guatemala, 24 jun (PL) La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene hoy el monitoreo de lahares en el volcán de Fuego ante las lluvias intensas de las últimas horas en la zona y en todo el territorio nacional.
Según el último boletín de la Conred, las correntadas mantienen dimensiones entre 30 y 40 metros de diámetro y tres de alto, y arrastran piedras, ramas de árboles y abundante material volcánico fino y pastoso.
Después de la potente erupción del coloso el 3 de junio, la cual causó más de 100 muertos y casi 200 desaparecidos, el peligro mayor para las poblaciones cercanas lo constituyen los lahares, pues destruyen todo a su paso debido a las altas temperaturas del material que baja a gran velocidad.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología alertó por su parte que las afectaciones ocurren en la barranca El Jute y Las Lajas, así como en el sector de San Miguel Los Lotes, el más golpeado por la furia del cono.
Las autoridades de la Conred recomendaron a la población mantener las medidas de prevención necesarias y no acercarse a los ríos Pantaleón, Guacalate y sus ramificaciones ante posibles inundaciones.
El despertar del volcán de Fuego, la segunda este año, dejó 1,7 millones de afectados, principalmente en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.
Más de tres mil personas permanecen albergadas, la mayoría de Escuintla, donde comunidades como Las Lajas, Los Lotes y El Rodeo quedaron bajo toneladas de ceniza y lava.