Para ser Presidente de la República, un candidato no debe tener antecedentes de corrupción, pero sí tener contacto con la ciudadanía, buena reputación en el exterior y contar con experiencia como funcionario público.
Así lo revela un estudio realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM), en el que se destacan las características que un aspirante presidencial debe tener para poder gobernar el país.
Entre los encuestados, los aspectos que tuvieron menos relevancia fueron su trayectoria política, ser bien visto por los empresarios y ser atractivo físicamente.
Otro tema del sondeo, es la percepción de la ciudadanía sobre el “cambio” debido a que es una palabra recurrente durante las campañas, a lo que 33 por ciento de los entrevistados la asocia con mejorar la economía, 17 por ciento con disminuir la corrupción, ocho por ciento con mejorar la seguridad pública y un porcentaje igual con más transparencia.
En tanto que siete por ciento dijo que “cambio” significa tener en la presidencia un partido diferente al actual, siete por ciento con tener un mejor presidente, seis por ciento con disminuir la pobreza, cuatro por ciento con cambiar la dirección de gobierno, cinco por ciento no entiendió a qué se refiere y un porcentaje igual menciona otras opciones.
En un comunicado, la UVM precisó que en otra pregunta, el 41.7 por ciento de los encuestados consideró que un aspirante cumplirá sus propuestas una vez que sea presidente.
En tanto que 75 por ciento de los ciudadanos encuestados, considera que de todas las propuestas de campaña que ha escuchado, no serán cumplidas ni a la mitad y sólo 25 por ciento cree que los compromisos se harán realidad en más de 50 por ciento.