Washington, 25 jun (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, atacó hoy a un restaurante del vecino estado de Virginia por negarse a servir a su secretaria de prensa, Sarah Sanders.
«El restaurante Red Hen debe enfocarse más en limpiar sus sucios toldos, puertas y ventanas (necesita urgentemente un trabajo de pintura) en lugar de negarse a servir a una buena persona como Sarah Huckabee Sanders», escribió en su cuenta de Twitter.
«Siempre tuve una regla, si un restaurante está sucio por fuera, íestá sucio por dentro!», agregó el jefe de Estado, en un comentario que de inmediato llevó a cuestionar la limpieza de sus propios locales.
No está claro si Trump alguna vez visitó el establecimiento ubicado en la ciudad de Lexington, a unos 250 kilómetros de esta capital, o cómo habría determinado su nivel de limpieza, pero medios locales señalaron que en febrero el Red Hen pasó su última inspección estatal de salud sin ninguna violación.
Las autoridades no encontraron infracciones cuando visitaron el lugar ese mes, y otorgaron al local su mejor clasificación de riesgo de salud posible.
Sin embargo, las propiedades de Trump o que llevan su marca han enfrentado problemas sustanciales descubiertos por inspectores en los últimos años, señaló la cadena NBC News.
El complejo Mar-a-Lago de Trump, en Florida, fue citado en enero de 2017 por inspectores de salud del territorio por más de una docena de infracciones que incluían asuntos relacionados con carnes crudas sin la suficiente refrigeración.
Tres de las violaciones fueron etiquetadas de alta prioridad, lo que significa que podrían contribuir a enfermedades transmitidas por los alimentos, aunque el club cumplió con los estándares mínimos para permanecer en operación, recordó el medio.
En 2012, en tanto, DJT, la churrasquería ubicada en el Trump International Hotel en Las Vegas, se vio obligada a cerrar brevemente cuando se encontraron más de 50 violaciones, incluidas las relativas a alimentos vencidos y mal manejados.
A su vez, el portal The Daily Beast difundió que los inspectores de Washington DC visitaron el Trump International Hotel en esta ciudad y encontraron 10 violaciones al código de salud, incluida carne cruda almacenada por encima de los alimentos listos para el consumo.
El sábado último Sanders publicó en Twitter que la noche anterior la dueña del Red Hen en le dijo que se fuera porque trabajaba para el presidente, y ella decidió irse cortésmente.