Por Alizbeth Mercado
Data Cívica es una organización de la sociedad civil que se dedica a procesar datos con metodología cuantitativa y distintas herramientas tecnológicas. Mónica Meltis, directora ejecutiva del proyecto, nos contó que la organización tiene un propósito (entre varios):
“Entendemos que hay muchos datos que se generan desde el gobierno, pero en realidad esos datos no siempre son consumidos por la sociedad civil, ni por periodistas; creemos que, si bien, esta información es útil, pocas organizaciones, pocos sectores pueden consumirla, entonces inicialmente nació Data Cívica para acortar esta brecha entre producción de datos y consumo de datos.”
Lo que hacen es acercar la información que piensan relevante (sobre derechos humanos, feminicidios, violencia, transparencia, entre otros temas) por medio de textos publicados en diferentes medios y en micrositios como son los proyectos Personas desaparecidas y 1,560,000. En ambos casos la información provino de bases de datos proporcionadas por el gobierno, pero su labor es procesar esos datos que tengan valor agregado, den soporte a investigaciones o llenen omisiones de la versión original.
Para contabilizar a los desaparecidos, la Secretaría de Gobernación cuenta con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, Data se preguntó ¿cómo podían ayudar en términos de búsqueda? “Sólo si conocíamos los nombres completos de las personas, y eso significa (casi siempre) que seas familiar de la víctima. Encontramos la forma de ponerle nombre a las personas encontrando las omisiones y errores de la base de datos. Necesitamos humanizar a las víctimas, uno de los efectos de tener este tipo de registros, sin la completa documentación, es que convierten a las personas en un renglón.”
En el caso de 1,560,000 recuperaron datos de Declaranet sobre declaraciones de funcionarios públicos, para crear una nueva base, que de acuerdo con una nota del portal Animal Político, la Secretaría de la Función Pública no existe porque “tomaría 221 días naturales y costaría un millón 560 mil pesos.”
“Lo que veíamos es, que, si bien la gente puede acceder a esta información, es super difícil de procesar porque es muchísima, cerca de tres millones de PDFs, y entonces, si bien es transparente porque es pública, termina siendo ‘transparencia opaca’ porque en realidad nadie la puede utilizar.”
En 2015 se estableció la regulación en materia de Datos Abiertos, aunque en 2013 comenzó el Programa para un Gobierno Cercano y Moderno 2013-2018, que define a los datos abiertos como “datos digitales de carácter público, accesibles, reutilizables, liberados sin exigir permisos específicos.”
¿Qué implicaciones tiene que la conversación pública sea sobre y con datos?
“Nosotras sí hemos visto diferencia en las investigaciones cuando se utilizan datos. Los datos son herramientas que nos permiten conocer situaciones, que quizá no son tan visibles y utilizar datos nos permite justamente contar esas historias. En ese sentido, yo creo que los datos fortalecen las investigaciones periodísticas y llevan a resultados que llevan también, en términos de democracia, información que es publicitada, a investigaciones que son publicitadas”
Este sexenio hubo muchas investigaciones que retomaron datos para poder fortalecerse y para Mónica, esto es importante en términos de democracia y en términos de rendición de cuentas.
“Esta parte del empoderamiento ciudadano se refiere a entender cómo podemos romper estas barreras de acceso a las discusiones relevantes para toda la ciudadanía. Tiene que haber un tema de publicidad, sin duda, y el gobierno tiene que ser capaz de encontrar las formas creativas para publicitar información relevante para la ciudadanía, y hablando de bases de datos, creemos que tienen que ser bases de datos accesibles.”
En Data Cívica utilizan software abierto “porque creemos que tienen muchas bondades, si damos clase no podemos pedir que usen un software que tenga costo porque es esa brecha, los softwares que no son abiertos suelen ser muy caros y requieren renovaciones constantes. Que sea abierto implica que muchas personas metan código nuevo y lo escalen, que tenga retroalimentación en su funcionamiento y en la seguridad”.
Los datos cuentan historias, pero, necesitan tener un argumento, ya que no es información aislada. “Nosotras siempre hacemos la distinción de cuando dicen ‘datos fríos’ los datos por sí mismos no tienen una temperatura, quienes ponen la temperatura y cuentan esas historias son los periodistas y organizaciones que retoman estos datos y que les dan contexto”.
A prospectiva, Mónica piensa que con el manejo de datos como herramienta para construir ciudadanía “vamos a empezar, espero, a abrir procesos de verdad, de justicia quién sabe, pero yo sí creo que los procesos de verdad son detonantes a los procesos de justicia, en ese sentido sí creo que tener documentación ciudadana va a ser fundamental.”