Por Irma Gallo
En comparación de la migración mexicana en el suroeste de Estados Unidos, por ejemplo, en Texas, Arizona, Nuevo México o California; o en el medioeste, como Chicago, en Illinois, la que habita en Nueva York tiene una historia reciente. “La población mexicana en Nueva York es una población que se asienta, sobre todo, a finales de los años noventa y principios del 2000. Las primeras familias, unas pocas, venidas sobre todo de Puebla, llegan hacia finales de los años setenta, pero no es realmente sino hasta muy a finales de los noventa y a lo largo de la década del 2000 cuando tenemos ya una explosión en el número de mexicanos que residen en Nueva York y en la zona triestatal, es decir, los estados de Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut”, explica Diego Gómez Pickering, cónsul de México en Nueva York.
Mientras que en los años ochenta un censo arrojó la cifra de no más de cincuenta mil migrantes mexicanos en la zona triestatal, hoy en día, según el número de matrículas consulares y actas de nacimiento emitidas por el Consulado de México, asciende a cerca de un millón 300 mil. En su mayoría, es una población joven, con un promedio de entre 25 y 26 años de edad.
“Esto nos da un número aproximado con un margen de error importante, pero sin duda un número que supera el millón de personas. Como decíamos, un estimado de 1.3, 1.4 millones. Una población que en su mayoría está asentada en la zona metropolitana de la ciudad de Nueva York, los cinco condados que la componen, así como los condados al norte del estado de Nueva York, que son adyacentes a la ciudad, los que están en Long Island y aquellos en el estado de Nueva Jersey, del otro lado del río Hudson, pero que también tiene presencia en partes mucho más alejadas, en la zona sobre todo rural y agrícola del norte y el oeste del estado de Nueva York. En su gran mayoría, y como inició esta comunidad, sigue siendo netamente poblana. Casi un 48% de la población mexicana aquí es de Puebla; aproximadamente un 30% de Oaxaca, menos de un 20% de Guerrero, y el restante de los estados del centro del país: Tlaxcala, Hidalgo, el Estado de México, la misma Ciudad de México, incluso Veracruz tiene presencia.”
El cónsul señala que la población mexicana en Nueva York es un espejo de México como país. “¿Qué quiero decir con esto?, que tenemos aquí una diáspora calificada, de alto poder adquisitivo, pero al mismo tiempo tenemos una presencia de población que ha migrado por razones económicas. Es decir, hay un espectro muy amplio en términos de distribución de la riqueza, como también lo encontramos en nuestro país. Hay una presencia considerable, por ejemplo, de población de origen indígena. Aquí se hablan seis lenguas originarias.”
La ciudad de Nueva York otorga servicios como educación y salud a todos sus habitantes, independientemente de su estatus migratorio; el consulado de nuestro país, por su parte, está al pendiente de que la comunidad mexicana no padezca actos de discriminación, además de que les brinda orientación jurídica para repatriación de restos y de salud.