Washington, 5 jul (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó hoy al Congreso a aprobar leyes de inmigración que permitan expulsar de inmediato a quienes ingresen ilegalmente al país, sin la realización de juicio.
El Congreso debe aprobar leyes de inmigración inteligentes, rápidas y razonables ahora. La policía en la frontera está haciendo un gran trabajo, pero las leyes con las que están obligados a trabajar son una locura, escribió en Twitter.
Según Trump, cuando las personas, con o sin hijos, ingresan a esta nación, se les debe pedir que se vayan sin que Estados Unidos «se vea obligado a soportar un juicio largo y costoso».
Díganle a la gente «fuera», y ellos deben irse, tal como lo harían si estuvieran en su jardín delantero. Contratar a miles de jueces no funciona y no es aceptable, este es el único país en el mundo que lo hace, agregó el mandatario republicano.
El llamado del gobernante a una reforma migratoria ocurre luego de que el pasado mes la Cámara de Representantes no consiguió aprobar dos propuestas republicanas en la materia.
Aunque el presidente llegó a pedir a los miembros de su partido que aprobaran uno de los proyectos de ley, luego dio marcha atrás y dijo que nunca los presionó a votar por el diseño.
Ya a finales de junio el jefe de la Casa Blanca sostuvo que los inmigrantes ilegales deberían ser rechazados en la frontera sur de Estados Unidos sin el debido proceso o acceso al sistema judicial del país.
Las personas simplemente deben ser detenidas en la frontera y les dicen que no pueden ingresar ilegalmente a Estados Unidos, y los niños llevados de vuelta a su país, manifestó entonces en Twitter.
Trump agregó que, si se hace de ese modo, la inmigración ilegal se detendrá por sí sola y a un costo muy bajo.
Esos comentarios obvian el derecho al debido proceso en los tribunales, que las leyes estadounidenses supuestamente garantizan a los inmigrantes al presentar una solicitud de asilo.
Bajo el sistema actual, los indocumentados que realizan esa petición deben tener sus reclamos adjudicados en un largo proceso judicial antes de que puedan ser deportados a su territorio de origen.
Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, señaló en un comunicado en junio que lo sugerido por Trump es ilegal e inconstitucional.
«Cualquier funcionario que haya hecho un juramento para defender la Constitución y las leyes debería negarlo inequívocamente», expresó.