Manifestación en Bélgica a favor de la paz y en contra de cumbre OTAN

Bruselas, 8 jul (PL) Cientos de personas se manifestaron hoy en esta capital por la paz y contra de la próxima cubre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Durante la marcha se leía en las pancartas, «queremos paz y no guerra». Los manifestantes expresaron su rechazo del próximo periplo europeo del presidente estadounidense, Donald Trump, al asegurar que no era bienvenido.
«Reclamamos a nuestros líderes comunitarios a eliminar del imaginario social la visión de Trump sobre el mundo y la posición deshumanizada de la política migratoria», sostuvieron los organizadores.
La cumbre de la organización bélica acontecerá entre el 11 y 12 venidero en esta capital donde se intentará reforzar los vínculos entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, sostuvo recientemente, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Según Stoltenberg la alianza elevará el vínculo con los países miembros en aras de continuar adaptando la organización bélica al siglo XXI.
El pasado 25 de junio la UE y la OTAN aseguraron que las puertas del bloque comunitario como el de la alianza están abiertas para algunas naciones entre ellas Macedonia pero que esto ocurrirá cuando se acuerde el nuevo nombre del país.
Por su parte la canciller federal alemana, Angela Merkel, ratificó la víspera el compromiso de su país referente al aumento de la contribución financiera a la OTAN.
Según Merkel «en el siglo XXI necesitamos a la organización bélica como garante de nuestra seguridad y con el apoyo mutuo en materia defensiva».
Recientemente el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, solicitó a los países miembros incrementar la contribución financiera con la alianza bélica justificada por una supuesta amenaza rusa y el aumento de Moscú, desde el año 2000, al presupuesto destinado a armas convencionales y nucleares.
En criterio de observadores, el llamado del líder de la OTAN a que los aliados cumplan con ese aporte a los gastos obedece a una permanente y creciente presión en tal sentido por parte del gobierno norteamericano, desde que asumió la presidencia Donald Trump.
El mandatario estadounidense llegó a afirmar el 9 de diciembre de 2017 que en caso de un ataque, Estados Unidos no defenderá a los aliados de esa alianza que no paguen lo suficiente.

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