Por Por Yasiel Cancio Vilar, enviado especial
Moscú, 15 jul (PL) Tras consumarse la coronación de Francia en la Copa Mundial de fútbol de Rusia-2018, el técnico de Les Blues, Didier Deschamps, entró hoy al selecto club de seres humanos que conquistaron el título de monarcas del orbe como jugador y como técnico.
Los galos derrotaron este domingo por 4-2 a Croacia y alzaron por segunda vez en la historia el cetro en citas del orbe, emulando así al equipo de 1998, que goleó por 3-0 a Brasil en la final y subió al trono.
Resulta que Deschamps era el capitán de aquella brillante selección francesa de 1998, la cual conquistó el primer título universal para la nación de la torre Eiffel, con Zinedine Zidane en roles protagónicos.
De esta manera, el estratega se unió al brasileño Mario ‘El Lobo’ Zagallo y al alemán Franz ‘El Káiser’ Beckenbauer como los únicos con el mérito de haber alzado el trofeo en la doble función de jugador y técnico.
Zagallo logró sentarse en el trono en 1958, 1962 y 1970, las dos primeras veces como jugador, y la última en funciones de técnico. En esas tres lides aprovechó las genialidades de Edson Arantes do Nascimento, el gran Pelé, el mejor jugador de la historia, para entrar en los anales de la historia.
Beckenbauer, mientras tanto, alzó el trofeo en 1974 y en 1990, siempre como genio y figura. En su primera escalada al Olimpo era el gran Káiser de la Mannschaft, el todoterreno, y luego, como seleccionador, propuso un juego ofensivo intimidante, implacable.
A modo de curiosidad, el Káiser ganó como jugador con la franela de Alemania Federal y más tarde, como estratega, con Alemania tras de la caída del muro de Berlín.
Aunque varios lo intentaron, nadie más había podido completar esa odisea en los últimos 28 años, pero un nuevo huésped entró hoy al club: el francés Didier Deschamps.