Por Karen Rivera
La Capa de Ozono es el suéter que cubre a los seres humanos del exterior, en el planeta Tierra, así lo considera el Premio Nobel de Química, Mario Molina, quien asegura que de no hacer nada para mitigar la contaminación, los cambios climáticos en el país, y en el mundo, serán costosos.
“¿De qué depende el clima?, ¿qué es lo que le está pasando?, ¿qué le puede pasar dependiendo de las respuestas que tenga la sociedad? La ciencia es importantísima porque es la que establece cómo funciona el clima, y establece la existencia de este problema muy serio, cambios de clima muy costosos que ya estamos viendo, causados por actividades de la sociedad”, aseguró en entrevista el ingeniero químico, experto en contaminación atmosférica.
Agregó que lo importante es que los gobiernos acepten el problema del cambio climático, “porque es un problema global, resulta que el clima está cambiando por las emisiones de todos los países, en otras palabras, lo que hagamos en México con nuestras propias emisiones pues no nos ayuda mucho para nuestro clima, pero si colaboramos con el resto del planeta y todos dejamos de emitir, entonces el clima de todo el planeta se arregla, es un gran reto, es por eso que es un problema global”.
El doctor Molina participó como ponente magistral en la reciente edición de Greenbuild México, que organizó la asociación civil sin fines de lucro Green Building Council, en colaboración con los creadores del programa de construcción ecológica LEED. Durante su participación se refirió a la ciencia del cambio climático.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas, la temperatura media de las capas inferiores de la atmósfera terrestre podría incrementarse en más de cuatro grados centígrados a finales del siglo XXI; lo que amenazaría la producción de alimentos, incrementaría el riesgo de inundaciones catastróficas y provocaría migraciones. En este sentido, ¿cómo afecta la posición del presidente de Estados Unidos frente a este panorama?
“Obama firmó el Acuerdo de París y está diseñado de tal manera que no se puede retirar Estados Unidos de ese acuerdo hasta el 2020, es cuando termina por lo menos la primera fase del presidente Trump. Si fuera reelecto, a lo mejor, podría haber cambios, pero espero que para entonces hayamos podido convencer aún más a la sociedad, porque ya estamos viendo impactos costosísimos en Estados Unidos del cambio climático”.
El reconocido científico aclaró que la ciencia no nos instruye sobre lo que tenemos que hacer, “eso depende de la sociedad, además de la ciencia pues hay cuestiones económicas, pero sobre todo cuestiones de ética.”