El Instituto Nacional Electoral (INE) realiza diversas acciones con los materiales utilizados en la elección del 1 de julio pasado, como el reciclaje de mamparas y la destrucción de tinta indeleble, bajo estrictas medidas de seguridad que garanticen la protección del medio ambiente.
En la cuenta de Twitter del INE se publicó un video del director de Estadísticas y Documentación Electoral de este instituto, Gerardo Martínez, en el que informa a detalle qué pasa con los materiales después de los comicios y los tiempos en que se deben realizar estas acciones.
Para este proceso electoral se imprimieron 280 millones de boletas, que requirieron dos mil 080 toneladas de papel seguridad; fueron distribuidas en los 300 distritos electorales de todo el país para elegir a Presidente de la República, 18 mil 299 cargos federales y locales, 500 diputaciones y 128 Senadurías.
Gerardo Martínez indicó que a finales de agosto, cuando concluya el proceso en el plano jurisdiccional, es decir cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) haya resuelto todos los medios de impugnación, iniciaría el reciclamiento.
Es decir, será hasta entonces cuando los materiales y la documentación electoral ya son susceptibles de pasar a la siguiente fase, el reciclamiento. El material son el cancel, las urnas, la mampara especial, la caja paquete electoral, la pinza para marcar la credencial para votar, los marcadores de boleta y el líquido indeleble, explicó.
Después haber rescatado los materiales de las casillas, la noche de la jornada electoral o unos 2 días después, se someten a una revisión para determinar cuáles se podrán reutilizar.
“Se limpian, se almacenan y se conservan para el próximo proceso electoral. Aquellos que no estén en condiciones de usarse se ponen en el Plan de Desincorporación de la institución;se destruyen, se reciclan, porque los materiales que están hechos fueron solicitados para que fueran susceptibles de reciclaje”, abundó.
En el caso de la tinta indeleble, se invita al menos a tres empresas que tengan la posibilidad de desactivar el líquido y después confinarlo, para no dañar el ambiente, pues se trata de un químico que debe someterse a tratamiento especial. El marcador para las boletas electorales debe tener un tratamiento diferente, y para ello analizan si se desincorpora o se puede volver a utilizar.
Una vez concluido el proceso electoral, que estén definidas las cámaras de Diputados y Senadores, así como el Presidente, la documentación electoral utilizada, y que actualmente está resguardada en las 300 bodegas de los consejos distritales, se destruye.
En cada distrito se busca un lugar donde pueda triturarsel. “El método de destrucción es ese: primero se tritura, se deja en posesión de la empresa que lo trituró para que posteriormente lo convierta en algún otro tipo de papel que sea utilizable para otro medio”, concluyó.