Por Alizbeth Mercado
¿Recuerdas ese meme que te hizo reír, pero no sabes quién te lo mandó y lo perdiste? ¿O eres el caso contrario y tienes carpetas donde archivas contenido digital? Preguntamos esto porque la Biblioteca Nacional de España anunció que tendrá un espacio pensado para preservar material digital y de inmediato se corrió la voz que la tarea principal sería preservar memes.
Sin embargo, conversamos con Mar Pérez Morillo, jefe del área de Gestión del Depósito de las Publicaciones en Línea de la Biblioteca Nacional y comentó que “en realidad los memes no son un objetivo propiamente dicho. Se guardan en cuanto que están incluidos en la información de actualidad que se produce en torno a un evento que recolectamos (como unas Elecciones Generales) o de una colección temática que se preste especialmente (como puede ser la de Política Nacional). A propósito de cada colección, archivamos todo tipo de material (blogs, páginas oficiales de partidos políticos, publicaciones en el Boletín Oficial del Estado, cuentas de Twitter, especiales de prensa…)”.
La Ley 23/2011 de Depósito Legal española estipula que se debe preservar los sitios web y las publicaciones en ellos contenidas en sus diferentes formatos como son pdf, epub, vídeos, música, mapas y fotos. En 2015 se promulgó un real decreto que regula el depósito legal de las publicaciones en línea [que se puede consultar aquí]. Entonces, la misión de la Biblioteca, en palabras de Pérez, será preservar el patrimonio documental por dos vías:
-Para los sitios web libremente accesibles, lleva a cabo recolecciones automáticas de la web con un software específico.
-Para las publicaciones de pago o sujetas a suscripción, nos ponemos en contacto con los editores o distribuidores para que depositen sus publicaciones junto con los metadatos que las acompañan y que nos sirven para la catalogación y su posterior recuperación.
La curaduría del material lo hacen documentalistas y bibliotecarios especializados, pero, para entender mejor este asunto, hicimos una serie de preguntas a María.
¿Cuáles son los criterios de selección?
Que [los materiales] ofrezcan una visión lo más heterogénea y global posible, desde distintos puntos de vista, no importa la ideología, para tener elementos lo más variados posible que le permitan al investigador del futuro entender los acontecimientos actuales y los comportamientos sociales de nuestra época.
¿Cuánto tiempo estarán albergados?
Nuestro objetivo es la preservación a largo plazo de este tipo de publicaciones, como lo ha sido para los documentos en soporte físico a lo largo de la historia de las bibliotecas.
¿El contenido a preservar solo es de España o de otros países?
Nuestra misión de preservar el patrimonio documental se circunscribe a España, como en el caso del depósito legal en soporte físico lo ha sido desde sus orígenes. No tenemos cobertura legal para preservar contenido de otros países. Otros países tienen también proyectos de archivado web e incluso legislación sobre depósito legal electrónico (que no necesariamente se dan ambas cosas a la vez). Cuando se produce algún acontecimiento relevante que genera una colección web, como por ejemplo la abdicación del Rey Juan Carlos I o los atentados de Cataluña del año pasado, seleccionamos también noticias internacionales que hacen eco de esos eventos, y no solemos tener problemas, pero si alguno de los sitios web extranjeros se negase a ser recolectado, no podríamos guardar esa información, porque no tenemos cobertura legal.
¿Por qué es importante preservar la memoria y producción cultural generada en Internet?
Desde hace ya bastantes años cada vez más publicaciones en soporte físico se publican también en Internet y cada vez más sólo se publican en Internet, de forma que mucho de nuestro patrimonio documental ya no está en papel o en DVD o en CD, sino en formato digital en línea. La información de Internet es efímera, no hay certezas de su durabilidad y cambia muy rápidamente. Así que es urgente hacer todo lo posible para guardar todo lo que podamos, como advirtió y recomendó ya en 2003 la UNESCO en sus Directrices para la preservación del patrimonio digital. A la vuelta de algunas décadas veremos que la época que vivimos ahora bien podría calificarse de Edad oscura digital. Y contra eso hay que luchar.
¿Ya tienen todo el material que quieren guardar?
No. El material que queremos guardar se genera cada día. No podemos parar. Tenemos que ir a más y, afortunadamente, la tecnología evoluciona a nuestro favor para ayudarnos a guardar más y mejor.
Me imagino que por la vasta producción de contenido digital será necesario actualizar el acervo, ¿cada qué tiempo se actualiza?
Nuestra colección web se divide principalmente en recolecciones masivas y selectivas. Las masivas consisten en meter en el software recolector la lista completa de los dominios .es, que está en torno a un millón 900 mil. Esto se hace de manera automática, sin revisar ni seleccionar nada, una vez al año. Tarda dos meses en hacerlo. Las recolecciones selectivas, como su nombre indica, están formadas por sitios web seleccionados por nuestros documentalistas y, dependiendo de su temática y de la velocidad a la que se genera y actualiza la información pueden ser de periodicidad diaria, semanal, mensual, semestral o anual.
¿Cómo es el trabajo de Internet Archive dentro de su propuesta?
Internet Archive es la fundación sin ánimo de lucro pionera y líder mundial de archivado web. Ellos recolectan casi todos los sitios web del mundo con el propósito de construir una biblioteca de internet global y accesible para todos. Nosotros empezamos trabajando con ellos porque no teníamos recursos humanos ni tecnológicos cuando empezamos, en 2009. Hicieron para nosotros ocho recolecciones masivas del dominio .es y dos selectivas de una serie de sitios web temáticos que nosotros les propusimos. Desde 2014, la BNE tiene su propia instalación y recursos para gestionar y mantener el archivo web.
¿Será un repositorio público?
Internet Archive tiene todo su archivo libremente accesible en la red. La colección web de la Biblioteca Nacional de España tiene otros objetivos y otro alcance, porque está restringida al patrimonio documental español. El repositorio es público, sí, pero sólo es accesible de momento desde los ordenadores de las sedes de la BNE y de las bibliotecas autonómicas, porque no todo el material recolectado está libre de derechos.
Además de basarse en el ejemplo de Internet Archive el modelo de la BNE es parecido al de la Biblioteca Nacional de Francia, “por legislación, estructura y funciones de la institución y por el tamaño y las características de la web de los dos países. Además, tenemos un alto grado de colaboración en este campo y compartimos experiencias, desarrollos y asesoría”.
En este sentido existen precedentes de almacenamiento similar como el de la Biblioteca Nacional del Congreso de Estados Unidos que almacenó tuits de 2006 a 2010 con la intención de generar “un registro de conocimiento y creatividad para el Congreso y los ciudadanos estadounidenses”, pero en 2017 decidió replantear las políticas de almacenamiento para, desde el 1 de enero de 2018, reservar aquellos de interés nacional.
Queda en la palestra si este tipo de almacenamiento podrá modificar el funcionamiento de las bibliotecas y quizá la relevancia del material a preservar. Aunque este punto es un asunto de prospectiva.