Kinshasa, 5 ago (PL) Las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo confirmaron hoy 13 casos de ébola, incluidos tres decesos, en la provincia de Kivu Norte, en el noreste del país.
Los equipos de intervención rápida del Ministerio de Salud están ya en la ciudad de Beni, a 30 kilómetros de la zona de salud de Mangina (el epicentro del brote) para intentar controlar el décimo brote en el país desde 1976, que ya anda por 43 pacientes (30 de ellos probables).
De acuerdo con fuentes oficiales los primeros centros de tratamiento de ébola serán instalados en Mangina, Beni y Goma (la capital de Kivu Norte). Otros centros podrían instalarse en función de la evolución de la epidemia.
«Hasta el presente, se han registrado por las autoridades sanitarias 879 contactos», indicó el Ministerio de Salud en un comunicado sobre la evolución de la enfermedad.
La vacunación inicialmente prevista aún no ha comenzado, pues la logística sobre la cadena de frío aún no está lista. Además de una reserva de preparados guardada en Kinshasa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que dispondría de otras 300 mil dosis.
El Instituto Nacional de la Investigación Biomédica (INRB por sus siglas en francés) confirmó que la cepa del virus de Ébola es la Zaire.
La alerta a los servicios de salud se produjo a finales de julio, unos días después de declararse vencida una epidemia en la provincia noroccidental de Ecuador, a unos dos mil 500 kilómetros del actual foco.
Una residente en Mangina, de 65 años de edad, fue dada de alta del Centro de Salud de Referencia y falleció unos días después. Tras su entierro sin protocolo de seguridad, los miembros de su familia que la atendían comenzaron a presentar los mismos síntomas y siete de ellos murieron.
El escenario de la enfermedad supone otros desafíos, pues es zona de conflicto en la que actúan varios grupos armados y de un activo contrabando dada su cercanía a las fronteras con Ruanda y Uganda.
«Aunque no esperábamos enfrentar una décima epidemia tan pronto, la detección del virus es un indicador de que el sistema de vigilancia funciona adecuadamente», señaló el viernes el ministro de Salud Oly Ilunga en alusión al plan estratégico de consolidación y de estabilización en materia de lucha contra el ébola, adoptado recientemente.