Alizbeth Mercado
El Colectivo Mexicano de Diseño es un circuito de aproximadamente cien creadores que se reúnen tres veces al año para vender sus productos en forma directa con los compradores, aquí no hay almacenes ni intermediarios.
Los promotores del evento son Daniel Herranz y Paola Palazón Seguel quienes notaron que querían reducir la brecha entre los compradores y diseñadores, por eso su primera acción en 2016 fue hacer un Pop Up Store. Invitaron a treinta diseñadores que ofertaban prendas con descuento.
El problema que buscaron solucionar los socios, de acuerdo con Herranz, fue que los diseñadores no estaban vendiendo porque no había consumidores interesados en comprar ropa de diseño, porque el costo es más elevado que la que podían comprar en tiendas comerciales. “La idea era decirles a las personas que podían invertir en piezas de calidad que pueden durar muchísimo más, son prendas que no vas a ver en cada esquina porque no se producen miles y miles de réplicas, sino que es como piezas seriadas que existen unas veinte o treinta máximo.”
Además, lo que les interesa transmitir es que los diseñadores pueden tener comunicación directa con los compradores, que les digan qué les parecen las piezas y qué mejorarían. “Sí, era importante desde una perspectiva económica hacer que el dinero se quedara en México, porque al final esto empieza a generar este movimiento de industria, en el sentido que ayuda a invertir en mano de obra, a maquilas, patronistas, y todo eso ayuda a mover todo el sistema para lograr esta conversación de lo que está pasando en la moda en México”.
Pero esta emergencia de las industrias creativas en México puede estar relacionado con un nuevo mexicanismo, “en el sentido de que todo lo que pasó a nivel político en los Estados Unidos ayudó muchísimo a que la gente se interesara por lo que estaba pasando en México, no nada más en moda, sino también en cine gastronomía, arquitectura, en arte, al final.”
La curaduría la hacen basados en la calidad, propuesta, que sean diseñadores y marcas que se puedan usar de manera cotidiana “porque un vicio de la moda mexicana es que la gente pensaba que ‘moda’ era un vestido de noche larguísimo para una alfombra roja y la verdad es que no, la ropa para nosotros tiene una funcionalidad. Entonces buscamos calidad, un buen enfoque y propuesta. La calidad te da credibilidad y es indispensable.”
Algunos de los diseñadores que participan son Adriana Esquer, Ala Verb, Arkatha, Barroko Tropical, Chenkanka, Dios Mediante, Eileen García, Iconique, Industrial Clothing, Jules Dwij, Mezcalinea, Ocelote, Pay´s, RCano, Simple by Trista, Tazia Mx, Tormenta y Mino; esta última tiene una propuesta que abona a la discusión del desperdicio textil. La diseñadora Natalia Silva trata de disminuir el desperdicio con prendas para niños que se pueden reutilizar conforme el usuario crezca, por ejemplo, si una niña utiliza un vestido y crece se puede confeccionar para que después lo use como falda.
“Hace falta interés y entender la moda porque tenemos un poco, creo yo que todavía está muy estereotipada la palabra moda, pero tiene que ver también con una idea de compra inteligente; esto tiene que ver con las piezas que vas a comprar para construir una identidad y que sean piezas que duren más tiempo y no caer en la trampa de las tendencias que usan las marcas grandes.”
Además de la venta, Colectivo Mexicano participa en dos pasarelas del Fashion Week México que se celebrará del 7 al 12 de octubre.