Washington, 3 sep (PL) Inmigrantes están rechazando asistencia gubernamental para comprar alimentos saludables a sus hijos pequeños porque temen que la administración estadounidense les prohíba obtener una tarjeta de residencia si reciben tal ayuda, advirtió el portal Político.
De acuerdo con el medio, proveedores locales de salud dicen que han recibido llamadas telefónicas de familias de inmigrantes, tanto documentados como indocumentados, que piden ser retiradas del programa WIC, una iniciativa federal de nutrición dirigida a mujeres embarazadas y niños.
Esa reacción responde a reportes según los cuales el Gobierno de Donald Trump está planeando potencialmente denegar la residencia permanente o la ciudadanía a los inmigrantes que han usado beneficios públicos.
La cadena NBC News difundió a principios de agosto que esa medida, que no necesitaría la aprobación del Congreso, es parte del plan del asesor presidencial Stephen Miller para limitar el número de migrantes que obtienen estatus legal en Estados Unidos cada año.
En ese momento la televisora sostuvo que esas personas podrían ver obstaculizados los procesos para obtener las tarjetas verdes de residencia o la naturalización, si tanto ellas como alguien de su núcleo familiar alguna vez usaron la ley sanitaria Obamacare, el seguro de salud infantil o cupones de alimentos, entre otros programas.
A raíz de eso, Político indicó este lunes que agencias en al menos 18 estados registraron caídas de hasta un 20 por ciento en la inscripción para los beneficios del WIC, y atribuyen el cambio fundamentalmente a los temores sobre la política de inmigración.
Temores hacia Trump
La administración de Trump aún no ha implementado oficialmente el plan, pero incluso sin una norma formal, las familias ya están asustadas por el uso de los servicios, apuntaron los proveedores de asistencia de salud.
«Es un reglamento de sigilo», dijo Kathleen Campbell Walker, abogada de inmigración de Dickinson Wright en El Paso, Texas. «Realmente no existe, pero se está aplicando de forma subliminal».
Aproximadamente la mitad de todos los bebés nacidos en Estados Unidos son atendidos mediante el WIC, con el cual se proporcionan vales o tarjetas de beneficios para que las embarazadas y las familias con niños pequeños puedan comprar alimentos básicos y fórmulas infantiles.
«La gran preocupación para todos nosotros en la comunidad de WIC es que este programa realmente trata sobre el crecimiento de bebés sanos», manifestó el reverendo Douglas Greenaway, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de la iniciativa.
«Cuando cualquier población potencialmente elegible es alejada por los cambios en la regulación o la legislación, o simplemente por la retórica política que induce temor, hay enormes consecuencias personales para esos bebés y sus familias», agregó.