Washington, 4 sep (PL) Mujeres inspiradas en la novela El cuento de la criada realizaron una protesta silenciosa frente a la sala donde comenzaron las audiencias de confirmación de Brett Kavanaugh como nuevo juez de la Corte Suprema estadounidense.
Ataviadas en las túnicas escarlatas y los gorros blancos descritos en la obra de la escritora canadiense Margaret Atwood, y popularizados en la serie televisiva homónima, las participantes en la acción se alinearon ante el Comité Judicial del Senado, donde legisladores republicanos y demócratas interrogan al magistrado.
De acuerdo con el portal digital The Hill, las manifestantes pertenecen a Demand Justice, un grupo de defensa liberal que lucha contra la confirmación del conservador Kavanaugh, muy criticado por agrupaciones que lo consideran un riesgo para los derechos de las mujeres y los inmigrantes, entre otros sectores.
El medio indicó que, mediante un comunicado, las organizadoras de la protesta dijeron estar allí para sonar la alarma sobre los puntos de vista de Kavanaugh «antiaborto, antisalud y antimujeres».
Brett Kavanaugh es un ideólogo extremista que, si se confirma para la Corte Suprema, le quitará los derechos básicos a la mujer, agregó la declaración.
Según Demand Justice, Kavanaugh pondrá fin al acceso al aborto, permitirá que los patronos tomen decisiones sobre la atención médica de las féminas, otorgará al Gobierno control sobre los cuerpos de las inmigrantes y les quitará el cuidado de salud a personas con condiciones preexistentes.
Las protagonistas de la acción añadieron que demasiadas mujeres de color en Estados Unidos no pueden acceder a servicios de salud seguros y asequibles, y la capacidad de decidir si, cuándo y cómo criar familias prósperas está fuera de su alcance.
Brett Kavanaugh tomará esta dura realidad y la empeorará, consideraron sobre el elegido por el presidente Donald Trump para convertirse en el noveno miembro vitalicio del máximo tribunal del país.
El cuento de la criada (1985) y la serie televisiva basada en la novela, cuya segunda temporada concluyó hace pocos meses en este país, se centran en la República de Gilead, un Estados Unidos distópico en el que las mujeres son subyugadas y privadas de su autonomía reproductiva.
Las protestas de mujeres vestidas con trajes inspirados en la obra han ganado popularidad durante la administración del gobernante republicano.
Tanto las túnicas escarlatas como los gorros blancos se vieron en mayo de 2017 en Texas, en oposición a legislaciones estatales destinadas a limitar el acceso al aborto, y desde entonces se han mostrado en el Capitolio de Washington DC y otros territorios. Diversas fuentes han realizado comparaciones entre la novela de Atwood y la retórica del Gobierno de Trump, incluida la propia autora, quien en mayo pasado dijo: Todavía no vivimos en Gilead, pero hay síntomas parecidos.