Por Óscar Cortés
El trabajo narrativo de Juan José Arreola se caracterizó por su brevedad, su lenguaje irónico y la combinación de recursos literarios que hicieron impredecible los títulos Varia invención, Confabulario, Palíndroma y Bestiario en la literatura mexicana.
“Sus cuentos son tan personales que se volvieron universales, incluso, es una de las claves que existen para llegar a Arreola, en su carácter universal de esta exploración íntima, de esta capacidad de observación que permea y se vuelve atemporal y universal, se lee muy bien a Arreola en estos momentos que no todos los autores lo logran”, cuenta el escritor Aldo Rosler.
Es así que Rosler y Roberto Bolaños Godoy, propusieron un acercamiento fresco y novedoso al escritor jalisciense que este año cumple un centenario de su nacimiento. Esto en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
“Son textos fronterizos en los que hay por lo menos la intervención de dos formas textuales y a veces más, son textos que podemos leer y que se acerquen al ensayo”, precisa Bolaños Godoy. “Arreola es un escritor kafkiano y en textos como el Guardagujas, lo hacen patente.”
Rosler por su parte comenta que “en su decálogo del cuento dice que se debe empezar lo más cerca del final, y Arreola en el Faro parece haber descubierto eso desde hace muchos años atrás, la acción empieza trepidante, los personajes están muy bien delineados a pesar de las líneas que tiene y me parece maravilloso cómo se puede construir un cuento con personajes perfectamente bien delineados en su psicología, y creo que solo lo puede hacer alguien que es observador de la condición humana.”
“Tenemos que concebir a Arreola como un maestro del estilo, del idioma; ubicar a Arreola de un estilo inigualable de gran calidad literaria, de gran altura poética, lo vuelve un escritor imprescindible”, concluyó Bolaños Godoy.