Washington, 27 sep (PL) El nominado del presidente Donald Trump al Tribunal Supremo de Estados Unidos, el juez Brett Kavanaugh, será interrogado hoy en la Comisión de Asuntos Judiciales del Senado, en la que también testificará su acusadora.
La fiscal Rachel Mitchell fue escogida por los republicanos del panel parlamentario para indagar sobre el peliagudo asunto que ha desatado una tormenta política de la que quieren zafarse los del partido Rojo cuanto antes por la proximidad de las elecciones de medio término de noviembre.
Mitchell trabaja en la fiscalía del condado de Maricopa en Phoenix, capital de Arizona, como directora del departamento que investiga, precisamente, los casos de violencia sexual.
La denunciante, Christine Blasey Ford, afirma que el actual letrado la agredió sexualmente cuando ambos eran adolescentes, trama que la sazonan otras dos mujeres que plantean lo mismo, la última de ellas salió justo ayer a la luz pública.
Puras calumnias
Aunque Kavanaugh reconoce que a veces bebía demasiado cuando era estudiante, niega de forma rotunda haber cometido abusos de tal naturaleza y de acuerdo con su declaración, todas son «puras y simples calumnias».
Eso es lo que cree el presidente Donald Trump, quien la víspera ofreció desde Nueva York una «rara» conferencia de prensa, poco después de que surgieron las nuevas imputaciones contra el magistrado de parte de Julie Swetnick, una exalumna de la Escuela Secundaria Gaithersburg en Maryland.
Trump ocupó buena parte de su encuentro con los periodistas al margen de la Asamblea General de la ONU, para reiterar la defensa a ultranza de su nominado, al que considera una de las personas con «mayores cualidades que haya conocido».
En el careo con los reporteros, el magnate presidente ratificó que son falsas las alegaciones de las tres presuntas afectadas, pero hizo un giro en su postura.
Según el jefe de la Casa Blanca, estaría dispuesto a cambiar de opinión si resultara convincente este jueves el testimonio de Blasey Ford ante la Comisión Judicial de la cámara alta.
Blasey sostiene que asistió al menos a 10 fiestas en las que estaba Kavanaugh, donde el cuestionado mostró una conducta inapropiada, porque bebía mucho y tenía un comportamiento «abusivo y físicamente agresivo hacia las niñas».
Habrá que ver qué tanto sacará en claro la fiscal Mitchell en su sesión de preguntas en el Congreso a partir de sus décadas de experiencia procesando delitos sexuales.