A cincuenta años de la masacre del 2 de octubre de 1968, el Gobierno de la Ciudad de México decidió quitar las placas con el nombre del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, que aún permanecían en seis estaciones del Metro, y en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, así lo informa el Jefe de Gobierno José Ramón Amieva:
“No sé si sea celebración o conmemoración, yo lo considero como un mensaje. Hay seis estaciones de metro, y en la entrada de la sala de armas de la Magdalena Mixhuca, encontramos nosotros unas placas que generaban una referencia a las autoridades de hace cincuenta años en la parte presidencial.
Consideramos que a cincuenta años hay ciclos que se deben de cerrar, y considerar cuál es el pensar y el sentir de la población de la ciudad”.
Dichas placas hacían alusión a la inauguración de dichas estaciones.