Washington, 6 oct (PL)La elección hoy del juez Brett Kavanaugh a la Corte Suprema de Justicia estadounidense acentuará el giro del país hacia posiciones más conservadoras y plantea una fuerte puja política rumbo a las elecciones del 6 de noviembre.
Tras un polémico proceso, el camino hacia la ratificación del nominado por el presidente Donald Trump se despejó en la mañana del viernes cuando la Cámara Alta aprobó con balance de 51-49 un voto de procedimiento para limitar el debate a un periodo de 30 horas y avanzar hoy hacia el sufragio final sobre el magistrado.
El diario The Hill, especializado en seguir los temas congresionales, valora que esta es una gran victoria para el presidente Trump y el Partido Republicano, pero que conlleva complicaciones considerables cuando las elecciones de medio término están al doblar de la esquina.
Los demócratas creen que sus votantes están ahora más entusiasmados que nunca para dar una reprimenda al Partido Republicano en esas elecciones, algo que pudiera resultarle favorable a la hora del voto, especialmente entre las mujeres.
Agrega el diario que la confirmación promete que la ira de las mujeres ante la confirmación casi segura del juez, a pesar de las denuncias de agresión sexual y mala conducta en su contra, será una potente fuerza electoral.
«Lo que he visto es la ira y la indignación de las mujeres de una manera que nunca antes había visto», dijo Karine Jean-Pierre, asesora principal y portavoz nacional de MoveOn, un grupo progresista. «No creo que los republicanos se den cuenta de lo que han desatado», señaló.
En ese sentido, un grupo nacional de mujeres, UltraViolet Action, emitió el viernes una declaración de dos oraciones de su cofundadora Shaunna Thomas. «Esto no termina mañana. Termina en noviembre», advirtió la activista.
Por su parte, la senadora Kamala Harris (demócrata por California), previsible candidato presidencial en 2020, argumentó con más amplitud que el Partido Republicano no había respetado a las mujeres al respaldar a Kavanaugh.
«A todos los sobrevivientes de asalto sexual: te escuchamos. Te vemos. Te daremos dignidad. «No dejes que este proceso te intimide», escribió Harris cuando el drama de Kavanaugh se acercaba a su clímax el viernes por la tarde en el Senado.
Algunos republicanos expresaron su preocupación a principios de esta semana cuando Trump se burló de la acusadora más prominente de Kavanaugh, Christine Blasey Ford, durante un mitin en Mississippi.
Según The Hill, a esos sectores les preocupa que la retórica del presidente pudiera causar una erosión más profunda del apoyo al Partido Republicano, en particular entre las mujeres de los suburbios, un grupo demográfico que ya es escéptico con el mandatario y que en unos comicios para lograr el control del Poder Legislativo puede inclinar la balanza por los candidatos azules del Partido Demócrata.
Al respecto, una encuesta de NPR / PBS / Marist realizada a fines de septiembre mostró que la calificación de aprobación de trabajo de Trump fue muy negativa entre las mujeres blancas con educación universitaria. El 57 por ciento dentro de ese grupo desaprobó su desempeño laboral, mientras que solo el 38 por ciento lo aprobó.
La confirmación de Kavanaugh les daría a los rojos del Partido Republicano en la Corte Suprema de nueve miembros una sólida mayoría de 5-4 y ayudaría a mantener su línea conservadora en temas como la inmigración, el aborto y los cortes a programas sociales.
El voto de confirmación del controvertido magistrado debe ocurrir este sábado y por lo visto la víspera debe repetirse el cerrado 51 a 49 a favor de la bandera roja.
Esto pudiera variar en noviembre si los electores le pasan factura a los rojos, ya que para controlar la llamada Cámara baja se necesitan 218 representantes (actualmente los republicanos tienen 241 y los demócratas 194) y en el Senado los rojos tienen 51 puestos contra 47 los demócratas con dos independientes.