Washington, 7 oct (PL) La confirmación del juez Brett Kavanaugh para integrar la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aparece hoy como un proceso que acentuó aun más la división entre los estadounidenses.
El ejercicio en el Senado, considerado como una gran victoria para el presidente Donald Trump a un mes de los cruciales comicios de mitad de mandato, estuvo precedido de fuertes enfrentamientos marcado por las acusaciones de agresión sexual contra el magistrado.
Diferentes análisis aseguran que las acusaciones contra el confirmado acentuaron las divisiones en la sociedad estadounidense y miles de personas se opusieron, especialmente mujeres, como anticipo de lo disputado que serán los próximos comicios.
En el legislativo y en las manifestaciones ocurridas en las últimas semanas, las mujeres víctimas de agresiones estuvieron en la primera fila contra Kavanaugh aunque el voto acentuó las líneas partidarias -con los republicanos votando a favor y los demócratas en contra- con la excepción del senador demócrata Joe Manchin.
Ahora las opiniones están divididas en el país. Mientras Trump y los republicanos esperan que el resultado los impulse en las elecciones del 6 de noviembre para confirmar su dominio en el poder legislativo, los demócratas apuestan a que movilice al electorado femenino a su favor y les permita retomar el control del Congreso.
Elección de Kavanaugh mueve a EE.UU. más a la derecha
Sobre el diferendo, las jueces de la Corte Suprema, Elena Kagan y Sonia Sotomayor, advirtieron en una conferencia organizada en la Universidad de Princeton el viernes que la polarización política de la nación amenazaba la reputación de la Corte Suprema como árbitro neutral, algo muy delicado para un país de controversias.
Por otra parte, en un análisis sobre el resultado del escabroso proceso, el diario The Hill sitúa a Trump y al líder de la mayoría republicana Mitch McConnell, como vencedores.
En ese sentido los críticos conservadores elogiaron a McConnell por su defensa de Kavanaugh y por mantener unificada las filas de la agrupación que se identifica con el color azul.
Sin embargo, noviembre puede deparar sorpresas para los republicanos en la Cámara de Representantes, en especial cuando defiendan estados ganados por Hillary Clinton en 2016, en los cuales el tema del aborto es crucial.
No obstante, un análisis que publica este domingo el diario The New York Times señala que la ventaja de los azules para retomar la Cámara baja no es clara aunque la controversia de Kavanaugh introduce un elemento de volatilidad.
Agrega el Times que hay indicios recientes de que los republicanos podrían haber mejorado su posición, posiblemente debido a la lucha por la nominación a la Corte Suprema.
Un ambiente nacional favorable, fuertes candidatos demócratas y una ola de retiros republicanos se combinan para producir una larga lista de escaños republicanos vulnerables. Pero los republicanos son competitivos en los distritos que decidirán el control, agrega.