Por Francina Islas
Élmer Mendoza se encuentra en Madrid para promocionar Asesinato en el Parque Sinaloa, en esta quinta entrega de la saga de “El Zurdo Mendieta”, el autor considera haber llegado a un nuevo nivel en su lenguaje propio.
“Siento que llegué a un punto clave donde utilizo dos técnicas narrativas básicas: una es el discurso de un narrador omnisciente, y también permito que el protagonista cuente, estamos a dos historias digamos. Y la otra es la de los narcos que lo que hacen es conversar, conversan, conversan…”.
Elmer Mendoza encabeza al grupo de escritores de literatura negra que han sido invitados al festival Getafe Negro donde México es el país invitado. En este sentido, Mendoza comenta “creo que la estatura de nuestra novelística ha subido muchísimo, porque en primer lugar creo que ahora nuestras novelas son mucho mas literarias, porque hemos recuperado las bases que tenemos: El complot Mongol, de Rafael Bernal que es una obra maestra; después las novelas de Paco Ignacio Taibo II. En segundo lugar, creo que hemos contado la realidad del país, una realidad dolorosa y que tiene mucha prensa. Si conseguimos que esa realidad con mucha prensa, sea un referente para los lectores de nuestra novela, creo que las ayuda.”
Próximamente, Élmer Mendoza publicará en México No todos los besos son iguales y se encuentra ultimando los detalles de la segunda parte de la trilogía de El Capi Garay, que se titulará La cuarta pregunta.
“Cuento la historia de la bella durmiente hechizada para dormir cien años despierta a los cuatro de dormida, pero somnolienta. Entonces las hadas que la cuidan, y ella misma que es una mujer muy “caracterosa” -como son mis personajes femeninos-, deciden buscar alguien que la bese, empiezan a buscar chicos que la besen y pues no todos los besos son iguales, hay que encontrar uno que la despierte.”