Washington, 27 oct (PL) El presidente Donald Trump abogó hoy por endurecer las leyes sobre la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos, poco después de un tiroteo que dejó cuatro víctimas fatales en Pittsburgh, Pensilvania.
«Deberíamos trabajar en reforzar las leyes vinculadas a la pena de muerte», expresó el mandatario republicano de camino a un evento con agricultores al hablar sobre esta nueva tragedia, cuyo presunto autor fue identificado como Robert Bowers, de 46 años.
En sus declaraciones a los periodistas Trump no se refirió al viejo reclamo de múltiples sectores estadounidenses con respecto a la prohibición de las armas de fuego, pero sí sugirió que quizás las cosas no hubiesen tenido tal desenlace de existir un guardia armado en la sinagoga atacada.
El planteamiento de Trump está en línea con lo expresado tras la masacre del 14 de febrero pasado, cuando un joven de 19 años realizó un ataque con un rifle de asalto AR-15 en la escuela secundaria de Marjory Stoneman Douglas de la ciudad Parkland, donde perdieron la vida 17 personas y otras 15 sufrieron lesiones.
En aquel momento, el mandatario -quien es respaldado por la Asociación Nacional del Rifle y procura mantener el apoyo del sector de la población que es proarmas-, pidió dotar a docentes y guardias de seguridad en los centros educacionales.
Los eventos en Pittsburgh son mucho más devastadores de lo que pensaba originalmente, reiteró Trump, algo que poco antes también escribió en un mensaje en su cuenta en Twitter.
La mañana del sábado la policía de esa ciudad respondió a una situación de emergencia en el vecindario de Squirrel Hill y luego informaron que un tirador activo en el área de las avenidas de Wilkins y Shady se había rendido.
Durante el incidente, próximo a la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, también resultaron heridas seis personas, de ellas cuatro policías.
Algunos despachos televisivos señalan que el atacante hizo varios comentarios ofensivos contra los judíos mientras disparaba.
Para algunos expertos, la violencia armada es como una epidemia a nivel nacional, otros la consideran una situación de salud pública porque cumple con los criterios de ser un problema frecuente; causa discapacidad, sufrimiento y muerte.
Además -añaden los especialistas-, porque este tipo de violencia podría controlarse y su solución no provocaría daños a los humanos.
Datos oficiales estiman que con solo el 4,4 por ciento de la población mundial, Estados Unidos posee el 42 por ciento de las armas del mundo.
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